En el año 2004 cuando la mugre intelectual y moral de la Nación
rendía pleitesía y honores al nuevo presidente, que se iba despegando
de su creador (Duhalde) para reiterar la comisión de atrocidades
en que incurrieron -sin excepción- todos sus antecesores, anunciábamos
el fracaso de su gestión(1). Fracasó la transversalidad, cuyos antecedentes
deben buscarse en el “tercer movimiento histórico” de Alfonsín,
en el amontonamiento electoral de Menem con lo peor del conservadurismo
antinacional, en la “Alianza” neo-gorila de radicales reaccionarios
y setentistas devaluados (Chacho Álvarez y la comparsa de los “ocho”
quienes el único “fierrito” que gastaban era el micrófono). Fracasó
la política económica, ya que en más de cuatro años de mandato el
pueblo trabajador siguió sumergido, con inadmisibles índices de
pobreza, de miseria, de desocupación encubierta, de rebusques indignantes
para sobrevivir (desde el “cartoneo” hasta comer sobras podridas
en el CEAMSE y lugares parecidos), transferencia de riqueza entre
sectores donde los que tienen más aumentaron su gordura y los que
tienen menos son victimas de una realidad que los destruye cotidianamente.
Y no son una minoría fantasiosa a “defender” por el INADI sino la
INMENSA MAYORIA DEL PUEBLO. Fracasó la política social, limitada
al control del piqueterismo, y a la compra de voluntades de los
hambrientos (primero mantenidos en ese estado): “Quien controla
las subsistencias, controla la voluntad” (Santo Tomás de Aquino).
Fracasó la política educativa: Quien ganó cómodo el Premio al Ministro
Inútil, Daniel Filmus, fue galardonado, además, con una diputación.
Y van…Fracasó la política sanitaria y alimenticia simplemente porque
no había. Eso sí, los hospitales públicos no dan abasto ni para
prevenir ni para curar argentinos, pero se hacen lugar en algunos
para atender contingentes de extranjeros, con turismo sanitario
a bajo costo (¿De quién es este negocio? ¿Quién lo fomenta? ¿Quién
lo apaña? ¿Quiénes se reparten el dinero?). Esto sucedió durante
la gestión del Ministro Gines García –hay que averiguar que pasa
hoy- (A Don Ginés lo conocían como el “Dr. Ahorro”: ¿Por qué le
pusieron este mote de una cadena mexicana de farmacias?). Fracaso
la política exterior, llevada adelante por los piqueteros de Gualeguaychú
quienes tuvieron su reivindicación póstuma con la quema de pastizales
en el Delta: el humo y el olor fueron patrimonio también de los
habitantes de la Casa Rosada.
ESTADO DE LA SITUACIÓN
- La “esperanza blanca” del gobierno, el hoy ex-ministro
Lousteau quien debió emigrar con su aspecto de derrotado
jugador de tenis a cuestas, demostró su gran incapacidad
para aplicar las recetas económicas de un libro…que
él mismo había escrito. Lo cual nos hace pensar si
en realidad su designación fue un chiste de Kirchner (Néstor)
o bien la demostración de que el carácter de Comisario
no basta para que el ahijado gane. Víctima de una pueblada
organizada pero sin futuro político, como la de los chacareros
y la pseudo-oligarquía de la Rural, la vaca y el “yuyo”
le comieron el caballo.
- El concepto de la economía subordinada a la política
–un concepto realista- compartible por cualquier persona normal
es absolutamente válido… si se lo tomara en serio.
Cosa que no sucede en el “mundo paralelo K”. De ahí
que el sillón que albergó tantas nalgas de traidores
a la patria es ocupado, en una escala cada vez más descendente,
por “técnicos” prontamente descartables. Las
toallitas “siempre libre” de la economía. Los
antecedentes de este encierro donde el (ex) Presidente se dedica
a cazar funcionarios ambiciosos pero ingenuos pueden rastrearse:
El falso pago de la deuda, en realidad al FMI, sacándose
de encima un fiscal molesto, que –justo es decirlo-siempre
se “equivocó” a favor de los “acreedores”.
Eso sí, sin irse la Argentina del sillón del FMI (por
las dudas). Las “deudas” pendientes del País
con los usureros internacionales, por ejemplo el CLUB DE PARIS:
aquí le ofrecen a uno de sus miembros (Francia) la construcción
de un tren-bala, a ejecutar por una compañía (francesa)
al borde de la quiebra. Claro que no es imposible que aparezcan
capitales “italianos” (nunca se sabe el origen) para
este u otro “emprendimiento”: Al “cavalliere”
Berlusconi al parecer le fraguaron (en contra, claro) unas 150.000
fichas de votantes en la Argentina, y el “cavalliere”
–que se da el lujo de imitar bufonescamente al bufón
de Mussolini-…tiene poder de veto en el CLUB DE PARIS, y los
jubilados timberos italianos reclaman apenas TRECE MIL MILLONES
DE DOLARES. ¿Se entiende?
- Sobrevolando las sobras, los carroñeros de la política:
la “creatividad” menemista, Duhalde (que creo a Kirchner),
Carrio, Macri, la diarrea cívico-militar y la “izquierda”
delirante (la que habla de “campesinos”, olvidando que,
en el mejor de los casos estos son los trabajadores rurales, no
los dueños de los campos) pretenden armar el “frente
opositor”.La murga, pretendiendo entrar a la arena del circo
con fachada de Teatro Colon. Si algún dormido quiere ver
en este rejunte de ratones maiceros una nueva Unión Democrática,
le erró fiero al negro: esto no es una lucha de gorilas vs.
peronistas, sino la pelea por el queso de fracciones de la clase
media y de la burguesía, mezcladas con la pudrición
del sistema político encabezado por el matrimonio reinante.
- Como los cruzados medievales que mataban “herejes”
al por mayor encargándole al “Señor” que
discriminara los malos de los inocentes, los cruzados setentistas
(la basura golpista que se levanto en armas contra el gobierno de
Perón y de Maria Estela Martínez y que después
envió a sus cuadros intermedios e inferiores a ser masacrados
por Massera y Cia. <con reunión paqueta incluida con
el “Almirante”, en Paris>) hoy dragonea en los cargos
públicos consumiendo su ultima oportunidad histórica
de llenar el plato de porotos y acusa de golpistas a todo aquel
que señala los errores de Jardín de Infantes del Gobierno,
invocando un nacionalismo revolucionario y popular (sin explicar
muy bien de que se trata) con fraseología parecida a la del
primer fascismo italiano y a la del marica (o puto según
terminología aceptada por la Academia) Ernst Rohm , jefe
de las SA hitlerianas
- Dado que la voluntad de muerte está instalada socialmente
(secuestros seguidos de homicidio –salvo los “milagros”
de Gerez y Puthod-, asesinatos por parte de drogones o de anestesiados
morales a secas, choques de automotores, dirigentes sindicales liquidados
en gremios curiosamente vinculados en forma directa al Gobierno)
con delitos que los aparatos del Estado no persiguen, no es de extrañar
que hasta el “dirigente social” Luis D’Elia, también
adicto a la fraseología revolucionaria para asustar a los
chicos de la salita rosa, sea el orientador de la economía
que se viene. Este juguete doméstico del “mundo paralelo
K” repudia lo que para nosotros es un timbre de honor, el
mestizaje, la mezcla racial. Repudia su “parte blanca”
¿Por qué no se desprende de ella? Así no nos
confundimos en el futuro: Lo vimos chupar las medias a Cavallo,
mangar y cobrar como “negro” y mangar y cobrar como
“blanco”. Un excéntrico.
CONTRA EL PRESENTE, PARA EL FUTURO
INCAPACIDAD, CORRUPCION, INEFICIENCIA, INTERNISMO, SOBERBIA (doble,
porque se monta sobre la incapacidad) DEFINEN PARA LA HISTORIA LA
GESTION DE ESTE GOBIERNO (incluido el tramo de la presidente-consorte-heredera),
que se esfuerza por limitar la política a su expresión
más rastrera: elecciones cada dos años armando su
propia oposición. Terrorismo democrático inventado
por Menem en el año 1995, que se repitió en 1999,
en el 2003, en el 2005 y en el 2007: siempre había un “peronista”
en la cabeza de la lista “opositora” con más
chance. NO hay conducción de la Nación porque no hay
conductor sino un grupo de impresentables. NO hay proyecto político
porque el Gobierno se dio cuenta de que no puede formar una base
social a la cual convocar para ese proyecto, y pretende hacernos
creer que llenar una plaza (a $100 y $150 por cabeza, según
el distrito de origen) con menos del 0,20% de los habitantes de
la Nación es la prueba de lo contrario.
La tragedia puede ser nuestro futuro, porque la tragedia es circular,
es el retorno de lo malo en un nivel peor. Para revertirla necesitamos
una verdadera revolución moral e intelectual, desde el corazón
y la inteligencia del pueblo. Porque no solo debemos torcer el rumbo
de este gobierno apto para vivir de rodillas, sino combatir también
a sus críticos y partidarios en el “establishment”:
El diario La Nación, la revista Noticias (¡una publicidad
estatal por favor, y nos callamos!), Veintitrés, Página
12. En el medio claro, “Clarín”, experto jugador
a dos puntas. Y las multinacionales –no solo la de los medios
de comunicación-de pingues negocios favorecidos por el Estado
central (Un Estado que acaba de descubrir a los “formadores
de precios”: el supermercadismo a lo “carrefour”,
por supuesto, olvidándose de la intermediación y del
transporte. ¿Los camiones?). Los trabajadores y profesionales,
encuadrados o no, las organizaciones del pueblo, no las ONG’s
pordioseras que mangonean en Bienestar Social, los sindicatos cuyos
dirigentes pelean con dignidad los salarios, juntos estamos obligados
como argentinos, como patriotas, a confluir en la búsqueda
de una alternativa a este fracaso espantoso al que hoy asistimos,
fracaso timoneado por un Jefe de Estado de escasos conocimientos
y al que un “filosofo” de quinta categoría le
hizo descubrir la “otredad” (el prójimo), que
no encuentra por ningún lado.
d.a.