VOLTEANDO IDOLOS DE BARRO
Existen en nuestro país algunos ídolos de pies
de barro, personas que ganaron prestigio -hoy sería mediático-
en su momento y particularmente entre los intelectuales, era
ideológico, que conformaron el statu quo de una época,
sin que ello sea exclusividad de derecha o izquierda.
Nos vamos a ocupar de uno de ellos. De uno importante. Nos
referimos a Risieri Frondizi, hermano de Arturo -quien fuera
presidente de 1957 a 1962- y Silvio, sociólogo que fuera
asesinado por la Triple A en 1974. Y lo vamos a hacer porque
se señala -aun hoy- al período 1955-1966 como
el de una universidad con un proyecto científico y educativo
de excelencia, que venía desarrollándose en un
marco institucional participativo.
Este Frondizi nació en Posadas, el 20 de noviembre de
1910 y se graduó de profesor de filosofía en el
Instituto Nacional del Profesorado Joaquín V. González,
en 1935. Ganando una beca pudo realizar estudios en la Universidad
de Harvard con Alfred North Whitehead, C.I. Lewis, R.B. Perry,
W. Köhler y William Hicking. Del mismo modo, cursa estudios
de postgrado en la Universidad de Michigan en Ann Arbor. Allí,
dos filósofos ejercieron suma influencia sobre él:
Roy Wood Sellars y Dewitt H. Parker. Frondizi recibió
su maestría de la Universidad de Michigan en 1943 y su
doctorado de la Universidad Nacional Autónoma de México
en 1950. Su formación en Buenos Aires estaba centrada
principalmente en el pensamiento de Husserl, Scheler, Hartmann,
Bergson y Croce, mientras que en el exterior recibió
una clara influencia del pensamiento estadounidense. Volveremos
sobre éste último tema.
Después de septiembre de 1955, es designado profesor
de Ética y Filosofía Moderna en la Universidad
de La Plata, además de Director del Instituto de Filosofía.
A fines del año siguiente obtiene por concurso las cátedras
de Ética y Filosofía Contemporánea en la
Facultad y Filosofía y Letras (UBA). Es elegido Decano
de esa misma Facultad en 1957 y poco tiempo después (diciembre
de ese año), Rector de dicha Universidad. Antes de terminar
su mandato, en 1962, vio el resultado de su obra en la construcción
de nuevos edificios y la fundación de Eudeba, se comenzó
la publicación de la Guía del Estudiante, se creó
la Escuela de Salud Pública, se dio mayor impulso a la
tarea del Departamento de Orientación Vocacional y se
extendió el sistema de becas a estudiantes y graduados.
Hasta acá la historia oficial.
Algo sobre el contexto y su formación. El desarrollismo
de Arturo Frondizi está ligado a dos elementos: el externo
es su alineamiento con los Estados Unidos y el interno es la
neutralización y posterior absorción del Peronismo.
El presidente de los Estados Unidos era Dwight D. Eisenhower
(1) y su política exterior se basó en la Doctrina
de Represalias Masivas, también conocida como Doctrina
Eisenhower. Esta doctrina, implementada junto a John Foster
Dulles e inscrita en el contexto de la Guerra Fría, ponía
el énfasis en el uso disuasivo de las armas nucleares
y en la intervención en cualquier conflicto y en cualquier
parte del mundo donde se observara la influencia soviética.
Esta Doctrina se comienza a aplicar cuando se realiza entre
el 20 y el 23 de julio de 1956, la Primera Reunión de
Presidentes de América (2) en Panamá, donde Eisenhower
sostendrá que como ya no será posible en el futuro
un conflicto armado entre los países latinoamericanos,
las fuerzas convencionales (Ejército, Marina y Aviación)
han perdido su razón de ser anterior, pero como el comunismo
es el enemigo que tenemos en el continente, esas fuerzas deberán
dedicarse en el futuro exclusivamente a combatirlo. Se fijó
para dos años después (1958) una reunión
de los Comandos Militares en San José de Costa Rica a
fin de combinar planes y acciones continentales al efecto, se
realiza la reunión prevista y, ¡qué casualidad!
a renglón seguido, casi todos los países latinoamericanos
caen en mano de dictaduras militares (3).
En 1959 se produce la revolución cubana y el ascenso
de Fidel Castro, pero en 1961 no hay todavía una definición
ideológica de la misma, a tal punto que Ernesto Guevara
dirá en la reunión de cancilleres de Punta del
Este en 1961: las revoluciones no son socialistas, las revoluciones
son gritos de desesperación del pueblo, que toma las
armas y resuelve el problema inmediato de una oligarquía,
de un gobierno que lo está oprimiendo.
Volviendo a nuestro ídolo de barro, encuadra su formación
académica estadounidense con la política que desea
mostrar su hermano del el Gobierno de la Nación, puede
mostrar a la principal universidad argentina con un rector que
puede establecer una relación de simpatía con
los Estados Unidos, y no me refiero a un cipayito barato, sino
a alguien que conoce y se formó en el núcleo del
pensamiento estadounidense.
Pero nuestro profesor por concurso y rector, lo es de una universidad
donde se habían cesanteado a los profesores declarados
"sospechosos" de adherir al Peronismo, pues quienes
emergían del golpe de estado y usurpaban el poder constitucional
habían promulgado el decreto 6403/55 y que no había
sido derogado por Arturo Frondizi, que a las par de intervenir
la universidad, sostenía en su artículo 32 inciso
a: no serán admitidos para presentarse a concurso docente
aquellos que hayan realizado actos positivos y ostensibles que
prueben objetivamente la promoción de doctrinas totalitarias
adversas a la dignidad del hombre libre y a la vigencia de las
instituciones republicanas. En el inciso b decía: que
no serán admitidos a concurso quienes en el desempeño
de un cargo universitario, de funciones públicas o de
cualquier otra actividad, hayan realizados actos positivos y
ostensibles de solidaridad con la dictadura, que comprometan
el concepto de independencia y dignidad de la cátedra.
Y a esto llamaron excelencia.
El 12 de mayo de 1958, encabezados por Jorge Taiana, un grupo
de docentes se dirigen por carta al presidente Arturo Frondizi
planteando que la Universidad está siendo bastardeada
por una camarilla antinacional que giraban en torno al plantel
de la revista Imago Mundi (Francisco Romero, José Babini,
Jorge Romero Brest, Alberto Salas, Roberto Giusti, Juan Mantovani,
Norberto Rodríguez Bustamante, Juan C. Torchia Estrada,
Luis Baudizzone y Mario Bunge).
Algunos ejemplos de la mentada excelencia y nivel científico
los encontramos en Babini (4) y Rodríguez Bustamante
(5), un doctor en todología y gnoqui profesional y el
otro una suerte de "idóneo" del intelecto.
En la mencionada carta, a la que poca importancia le dieran
el presidente y el rector, se sostiene que en la Universidad
se han violado elementales normas éticas y de convivencia
humana al despojar, sin forma alguna de juicio y sin posibilitar
el ejercicio del sagrado derecho de defensa, de cátedras
y cargos conquistados en concursos públicos y ajustados
a positivas normas legales [...] El hecho de que fuera eliminado
más del noventa por ciento del personal docente, y que
después se abrieran concursos para cubrir las cátedras
que así quedaran vacantes, y se estableciera a renglón
seguido una inhabilitación para todos aquellos profesores
que lo hubieran sido desde 1946 y permanecido en la Universidad
en esa época, configura una descarada maniobra para apoderarse
sin escrúpulos de esas cátedras. [...] En efecto,
los profesores reemplazantes fueron elegidos en última
instancia por comisiones asesoras, reclutadas entre personas
de reconocida filiación ideológica antinacional,
ciegamente inclinados a un innoble revanchismo, lo que las hacía
incompetentes para poder seleccionar con ponderación
a los futuros profesores por sus méritos científicos.
Esta es la Universidad de la excelencia... en el atropello y
la infamia.
Avancemos ahora sobre el terreno intelectual, porque también
aquí hay gato encerrado. La Revista de Occidente publica
en 1953 el libro Discurso del Método de René Descartes,
traducción, estudio preliminar y notas de Risieri Frondizi,
el cual es presentado como un eminente profesor especialista
en dicho autor.
El solvente especialista en Descartes se había limitado
prácticamente a calcar las notas de la edición
francesa de Etienne Gilson (París, Vrin, 1925), publicada
parcialmente en castellano (Buenos Aires, El Ateneo, 1945) y
así lo denunció, formalmente por plagio, la Asociación
de Egresados de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de
la Universidad de Buenos Aires, acusación que se extendió
también a otra publicación de Frondizi, la del
Novum Organum de Francisco Bacon, por el "uso abusivo"
de la Introducción y las notas de Thomas Fowler (Oxford
at the Clarendon Press, 1889).
El Informe sobre la acusación de plagio contra el Rector
Frondizi, cuya redacción fue encomendada al Dr. Enrique
Vera Villalobos -miembro del Comité Ejecutivo- y publicado
por la citada Asociación en 1959, en su sesión
del día 7 de mayo de 1959 y aprobado por unanimidad en
la sesión del día 16 de junio de 1959, sostiene
que las imputaciones de plagio han procedido de diversas fuentes:
a) Folleto mimeografiado anónimo, en el cual se transcriben
en columnas paralelas varias notas de Risieri Frondizi y de
Gilson, y una concordancia de 290 notas de uno y otro autor;
b) una serie de notas publicadas en el semanario "Azul
y Blanco", donde se glosa la información anterior;
c) acusación de "deshonestidad intelectual"
hecha contra el profesor Frondizi, en conferencia de prensa
celebrada en Córdoba, por el ex-profesor de la Facultad
de Derecho de Buenos Aires, Dr. Manuel V. Ordóñez,
acusación que se publicó en el diario "Los
Principios", de Córdoba, y "El Mundo",
de la Capital Federal.
Fueron comparadas las dos obras en cuestión con el siguiente
resultado: de las 351 notas que poseen la edición de
Frondizi, se demostró que 293 de ellas han sido extraídas
de la obra de Gilson. Algunas han sido reproducidas casi literalmente,
conservando inclusive algunos giros característicos de
la lengua francesa. Otras han sido resumidas de comentarios
más extensos de Gilson. Otras, han sufrido retoques de
forma o contienen agregados presumiblemente atribuibles a Frondizi.
Sin embargo, su redacción produce en el lector la convicción
de que todas las notas (salvo las que contienen indicación
en sentido contrario) son producto de la investigación
personal de Frondizi.
Confirma esta convicción la circunstancia de que en
catorce notas Risieri Frondizi menciona explícitamente
a Gilson. Los únicos datos concretos que aporta como
originalidad son los siguientes: 1) definición de "parricidio"
en el Diccionario de la Real Academia Española; 2) siglo
en que vivió Lucio Junio Bruto, y años de nacimiento
y muerte de Marco Junio Bruto; 3) referencia a los aforismos
III, XI, XII y XIII del Novum Organum, de Bacon; 4) siglo en
que vivió el matemático Pappus de Alejandría;
5) referencia a las "Lettres sur la morale", editadas
por J. Chevalier, y a su traducción castellana publicada
en Tucumán, Yerba Buena, 1945; 6) Año de publicación
del "Dialogo sopra i due massimi sistemi del mondo",
de Galileo; 7) años de nacimiento y muerte de Galileo,
y fecha de su condena por el Santo Oficio; 8) fecha de publicación
de] "Discurso" en francés, y año de
publicación de su traducción italiana; 9) cita
de la obra "Substancia y función en el problema
del yo", por Risieri Frondizi.
También ha tomado Risieri Frondizi de Gilson todas las
citas eruditas que aparecen en sus notas, incluso algunas tomadas
de otras obras de Descartes y de traducciones españolas
existentes, coinciden con las que hace Gilson. Un hermoso corte
y pegue.
Como resultado del análisis comparativo realizado, la
Asociación afirmó que Risieri Frondizi había
cometido una gravísima falta al presentar como propio
un trabajo que ha sido realizado casi totalmente por el profesor
francés.
En 1974 se realiza una reedición que en realidad es
una mera reimpresión literal (circunstancia que no se
hace constar, por cierto) de la edición de 1953. Y a
pesar de que más de veinte años transcurrieron
de la primera y conflictiva edición, el "especialista
más solvente" en cartesianismo, a juicio de la Revista
de Occidente, no recogió en su estudio preliminar, o
en sus notas, ni uno sólo de los trabajos producidos
en tan largo lapso
Nuestro personaje jamás se rectificó de semejante
hecho, tampoco escuchamos lo "¡qué barbaridad!
¡qué van a decir en el extranjero!" tan
propios de nuestra tilinguería intelectual.
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