Entrevistas

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DE PUNTA Y SIN ACOLCHADO

REPORTAJE:
Agustín Amicone (de la Unión Trabajadores de la Industria del Calzado de la R.A.)

                                                          Desde "la O.I.T. es un órgano del imperialismo"
                                                          hasta la reivindicación de Vandor.

 

Pregunta: En este momento tenemos un Movimiento Obrero partido en tres Centrales. Una institucional, otra para-institucional y otra que no se sabe lo que es; todo esto consolidado en la época de Menem. ¿Que alternativa, que salida tiene esto? Es decir, la solución real no la que se plasme en un Acta…

Respuesta: Los hechos imponen como una necesidad el que los dos sectores que reivindican ser la C.G.T. lleguen a la unidad, independientemente que una sea el "oficialismo" y la otra "disidente". Hay una visión concreta que cree que la unidad resuelve gran parte de la problemática que tienen los trabajadores. La otra, el MTA es un proyecto político, yo creo que (Víctor) De Gennaro cree que tiene la posibilidad de crear un PT como el de Lula en la República Argentina; no le está yendo bien porque está relegado prácticamente a gremios del Estado y algunos pocos más, allí están mayoritariamente los docentes y los sectores minoritarios que tiene ATE en relación a los trabajadores estatales. A mí me parece que la problemática que tiene el movimiento obrero argentino es también la problemática que tiene el movimiento obrero en todo el mundo: en el mundo está en crisis el empleo, y eso repercute sobre la estructura del sindicalismo, y en la Argentina se dan procesos similares. El reclamo de la O.I.T. acerca de la "democracia sindical" es una estrategia de los sectores económicos. Yo he recorrido algunos países del mundo, salvo los de Europa: preguntémonos cual es la suerte de los trabajadores de América Latina, donde hay varias Centrales de trabajadores o hay sindicatos por empresa algo que reiteradamente la O.I.T reclama: esto va en contra de los trabajadores. ¿Por que? porque ese no es el mejor mecanismo de defensa, al contrario, es debilitante. Me pasó ver eso en Chile donde me encontré con más de treinta secretarios generales de sindicatos del calzado, sin un Convenio Colectivo de Trabajo y con el tema salarial totalmente disperso. ¿Eso pretende la O.I.T.? a O.I.T. tiene que hacer una fuerte revisión de sus planteos, por que eso es una intromisión inaceptable. Si uno le pregunta a los trabajadores, independientemente de lo que nosotros llamamos la "rosca" sindical, si creen que la consecuencia del estado del empleo o de la no mejora de la situación laboral se debe a que el Movimiento Obrero está fraccionado, les contestarán que sí. Buena parte de esto es cierto, pero me parece que lo que le está faltando a los trabajadores en su conjunto, independientemente de la forma de expresarse es una estrategia común. Yo reivindico un poco la visión que tienen los sindicatos europeos. En Europa la conformación de las Centrales es por partidos políticos. El caso paradigmático es España; en la época de Felipe González algunos -como el caso del compañero Redondo- se fueron porque acusaban a Felipe de traicionar los principios del partido, y los de Comisiones Obreras (de orientación comunista) que estaban en franca decadencia rápidamente se incorporaron a la UGT y se quedaron con la estructura; y los que llevaron al poder al Felipe González quedaron afuera. A eso hay que agregarle algunos sectores falangistas, que los hay, y, lo que es una barbaridad que en una empresa haya tres Centrales que se disputen la representación de los trabajadores; pero cuando tienden a una acción en defensa de los trabajadores, actúan en forma conjunta, por ejemplo cuando firman el Contrato de Trabajo (el Convenio Colectivo Nuestro).

P: Vos estás hablando de países que son miembros del G-8, que tienen una economía pujante, la llamada "burguesía nacional" sólidamente integrada a sus Países y en algunos casos a la Comunidad Europea. Ahí hay un interlocutor del mundo del trabajo suficientemente consolidado, con un gran flujo de capitales de la periferia al centro. Son grandes inversores en países como los nuestros. En cambio nosotros acá nosotros tenemos varios problemas: esa famosa "burguesía nacional", que tanto los nacionalistas como la izquierda reclaman a gritos (unos para llevar adelante un "programa" y los otros para hacer la "revolución") no existe…Con este panorama, como encaja el accionar del sindicalismo argentino que está dividido frente a, prácticamente, una burguesía inexistente?

R: Mirá, el Movimiento Obrero tiene parte de la responsabilidad en esta situación, pero hay sectores que tienen una mayor responsabilidad que el sindicalismo en su conjunto de lo que ha ocurrido en la sociedad. Parece que hay cosas que ocurrieron en la Argentina que ellos no la vieron o estaban sentados en la butaca de otro cine. Es difícil el desarrollo de un país sin el aporte del empresariado y en la Argentina, lamentablemente, el empresariado es casi inexistente. Hay excepciones, empresarios que se han desarrollado que han estado, siguen estando y supongo que van a seguir estando. Un ejemplo de contraste son los empresarios en Italia, que al margen de la política y de la corrupción tuvieron un claro sentido de lo que debían hacer.
Aquí hay muchos casos emblemáticos de empresarios que sabían en la década del 90 que uno de los sectores que iba a tener un gran desarrollo era el sector de la alimentación: un caracterizado empresario de ese sector, cuando vino el proceso de concentración vendió su empresa, y se dedicó, como siempre a sus caballitos de carrera y dejo de ser empresario. Ahora, en la Argentina los negocios son tan chicos y los empresarios tienen tan poca conciencia de su responsabilidad social…Es lícito que un empresario quiera ganar dinero pero tiene una obligación, una obligación social. Tiene que ganar dinero, el dinero tiene que ir al desarrollo de la empresa, una mayor tecnología, pero tiene que contribuir al desarrollo de la sociedad, no puede tener solamente un fin mercantilista. El sindicalismo en esto, en su conjunto, independientemente del sector en el cual se pueda estar agrupado tiene más claro esto, por una sencilla razón: nosotros somos concientes de que si no hay empresa no hay trabajo entonces necesitamos del empresariado.También es cierto que no lo hemos podido cambiar, que no hemos podido poner esto en un programa en común, los intentos que se hicieron en épocas mucho mejores de la República Argentina -en su momento tuvimos la Confederación General Económica- se hicieron los famosos acuerdos de gobernabilidad como el Pacto Social del 73. Justamente empresarios y trabajadores ante la crisis que tenía la Argentina acordaron determinadas medidas para llegar a esa gobernabilidad. Lamentablemente luego ocurrió la muerte de Perón y precipitó una serie de hechos que derivaron en episodios negros de la Argentina como el golpe militar del 24 de marzo de 1976 que ya estaba anudado desde hacía mucho tiempo. Ahora yo pregunto ¿la O.I.T. opina cómo se tienen que armar los sindicatos? ¿de la "falta" de democracia? Los políticos hablan de los sindicatos, cualquier opinólogo habla de los sindicatos. ¿Por qué no empezamos a hablar de que tipo de organización empresaria queremos? ¿Qué tipo de periodismo queremos? ¿Qué tipo de medios de difusión queremos en la Argentina?. Porque nosotros estamos tan arrinconados, estos grupos económicos influyen tan grandemente que me parece que habrá que preguntarle a alguno de estos medios que tipo de Presidente quiere para la República.

P: Volvamos un momento al ejemplo de Italia. Cuando la corrupción política llegó a un nivel notable inventaron el "mani pulite", donde imputaron a 300.000, procesaron a 30.000 y condenaron a 3.000 y se llevaron puesto inclusive a un ex-presidente, a Bettino Craxi. Ahí tenes una clase dirigente política con objetivos claros. Aquí lo que está en cuestión es la clase dirigente política. Por otro lado Perón, allá por el 56 o 57decia que la O.I.T. era un organismo del imperialismo.

R: Yo comparto esa apreciación.

P: De todos modos, muchos dirigentes del Movimiento Obrero Argentino deliran por ir a la O.I.T., deliran por ser funcionario de la O.I.T. y ni hablemos de los abogados de esos dirigentes…

R: Es que ginebra les debe resultar preciosa (se ríe).

P: Seguramente. Aquí se logró desarticular unas F.F.A.A. que hicieron bastante merito para que la sociedad civil las odiara profundamente; pero ningún país del mundo -salvo países muy pequeños como Costa Rica que desarticularon sus fuerzas armadas, pero que no pesan en el contexto internacional ni tienen la importancia relativa de Argentina- se da el lujo de no tener fuerzas militares capaces de defender a su pueblo. Ahora también lo que se pretende es que no tengamos Movimiento Obrero, después se pretenderá, y hay elementos para eso, que no consolidemos una clase empresaria. Estamos en una situación de falsa representación política donde este tipo de decisiones las toman los "representantes políticos". El problema es de conducción política…

R: Hoy hay una gran preocupación en los políticos, porque la influencia que tienen los medios de presión sobre la clase política es tremenda…

P: La política ejercida como show…

R: Es cierto. Yo aspiro, como antes se decía que "los jueces hablaban por sus sentencias", a que los políticos hablen por sus acciones; y a mí me molestó tremendamente ese jolgorio al que algunos políticos se prestaron, y que ha empujado a este descrédito del ciudadano hacia buena parte de la política; cuando los políticos se creían que eran artistas, aparecían en las tapas de las revistas como "Caras" mostrando sus casas, sus costumbres, su nueva mujer sus hijos o el auto que habían cambiado. Le enviaron un mensaje a la ciudadanía de cual era la intención que tenían respecto de cambiar la situación de la Argentina. Hoy ya no tenemos gobiernos que no hayan surgido del voto popular, pero convengamos que a más de veinte años de democracia en la República Argentina, la democracia tiene gran parte de las asignaturas pendientes. El hecho de ejercitar el voto no ha resuelto la problemática de la sociedad, y en esto gran parte de responsabilidad la tiene la dirigencia en su conjunto, políticos, sindicalistas, empresarios… pero hay un gran responsable que para mi son los medios de comunicación. Tengo por costumbre leer todos los días cuatro o cinco medios de circulación nacional: y la misma noticia tiene distinta forma de publicitarse.

P: Eso por una parte revela que aquí hay pluralismo democrático (que cada diario represente un interés). El problema es como es receptado eso por el pueblo. Porque acá hay un problema de educación o de des-educación política que te impide leer cada título asignándole el valor que tiene cada uno, sabiendo los intereses que representa cada medio...

R: En la Argentina hay muchas noticias y muy poca información. Este es un tema educativo que tiene una gravitación fundamental; hay que recobrar el hábito de la lectura. En nuestra juventud una cosa que nos apasionaba era la historia, pero los jóvenes no estudian la historia argentina, independientemente de la posición, rosista, no rosista, o si Carlos Pellegrini fue el importante hombre que dicen que fue, si Hipólito Yrigoyen fue el que posibilitó el ascenso de otras clases al poder en la argentina , hasta llegar al fenómeno del peronismo.¿Cómo puede ser que muchos sectores de nuestra sociedad, sobre todo los medios de difusión pongan en discusión el mayor grado de movilidad social que tuvo nuestro país, y que se estudia en todo el mundo, que significó el peronismo?, y todavía aquí los medios hablan del peronismo como una cosa maldita o algunos franceses y algún italiano como el caso de Giovanni Sartori dicen que para que la Argentina tenga salida hay que terminar con el peronismo . Cuanto más afirmen que hay que terminar con el peronismo yo ratifico que es la única salida que tiene la Argentina para salir de la crisis. Ahora, lo que pasa que se ha generado un montón de enemigos. Preguntémonos por qué tiene tantos enemigos… por qué se preocupan tanto desde afuera de que hay que terminar con el peronismo… por que no nos dejan a los argentinos que resolvamos nuestros problemas…

P: En el plano de los problemas la gran deuda pendiente tanto del Estado, de los empresarios y del Movimiento Obrero es el tema del trabajo, la producción y la distribución. Tenemos millones de desocupados, mas de dos millones de desocupados subsidiados de una forma que roza la infamia y que se mezcla con una especie de beneficencia oligárquica, indigna; casi la mitad de la población por debajo de la línea de pobreza, el trabajo en negro se mantiene sin pausa y con una visión aquí en la capital que no alcanza a percibir la del Interior ¿cuál es la perspectiva de solución desde el Movimiento Obrero?

R: Para cambiar este estado de cosas se requiere no solamente políticas activas del gobierno y de los gobiernos provinciales, sino, volviendo a lo que decía, necesitamos a la burguesía nacional, porque solamente desde el sector de los trabajadores no lo vamos a poder cambiar.

P: Pero esa burguesía no se crea del día para la noche. En los años 40 Perón, con superavit económico y financiero facilitó la creación, la consolidación de los que ya estaban y la proyección de los integrantes de esa burguesía. Hoy en la situación en que estamos, eso requiere también una política
activa por parte del Estado…pero el dinero sigue estando en manos de la banca, nacional e internacional con tasas de países africanos…

R: Indudablemente. Hoy salen los bancos a decir que hay créditos para las PyMES al 12 % y 16% anual contra el 1% de la tasa de referencia norteamericana. ¿Quién puede tomar un crédito? Yo creo que también hay que revisar algunas cosas de los tratados internacionales, que afectan, entre otros, al sector al que pertenezco, el del calzado. El Gobierno dice que el gran tema a resolver es el tema del empleo. ¿No llegó el momento de hacer una política articulada de integración con Brasil -un país que tiene una economía cinco veces más grande que la Argentina- de modo que ambos países complementen sus actividades y vender un producto elaborado conjuntamente, saliendo a captar otros mercados, en lugar de deprimir más los mercados restringidos de los países miembros del MERCOSUR.? Los empresarios tienen que movilizarse, tienen que pedir que los bancos saquen el culo de arriba de la guita y la empiecen a prestar a tasas razonables como tiene el resto del mundo para que la economía Argentina pueda desarrollarse. Si no hay crédito va a ser difícil.

P: Eso es una decisión política. La tiene que tomar el estado nacional y la cabeza del Estado Nacional es el Presidente…

R: Yo aspiro a que marchemos a ese camino porque si no la Argentina no va a resolver los problemas de crisis que tiene que son mucho más profundos. Hemos perdido la cultura del trabajo.Yo soy hijo de un trabajador del trasporte. La imagen que tengo grabada de mi viejo es que se levantaba a las cuatro de la mañana. ¿Cuántos chicos hoy tienen esa imagen del padre que levanta a las cuatro de la mañana para ir al trabajo? Pero hoy no hay trabajo. El problema del trabajo no es una cuestión que se resuelva mágicamente. Duele dramáticamente que haya hambre en la Argentina, porque hay que buscar hasta que no se ponga en marcha todo el mecanismo de recuperación, nuevas formas asociativas de los trabajadores -yo no reniego de las cooperativas creadas por trabajadores para paliar en parte la crisis del trabajo- lo que reniego es de los vivos , de los empresarios que arman cooperativas para eludir las obligaciones que tienen para con los trabajadores y los subsistemas de seguridad y previsión social .¿Por qué no se empieza a repartir las grandes porciones de terreno hoy sin producción, con asistencia estatal, en lugar de permitir padecer el hambre que se padece? ¿Hay alguien que les enseñe como obtener alimentos del trabajo productivo, independientemente de si tienen dinero o si no tienen dinero? Hemos perdido lo más importante que tiene el ser humano y que es la iniciativa.

P: Entre otras cosas, ese es un tema educativo y esta inducido por la política.

R: Hay que romper con eso. Yo no me resigno a tomar todo estocomo inevitable; no hay mejor acción que tomar la iniciativa en estas cosas, porque no todo es responsabilidad del Estado, a mi me parece que hay responsabilidad de los sindicatos, de los propios partidos políticos, de los credos…hay formas de educar a la gente para que cambie esto. El reparto de los planes jefes y jefas de hogar no alcanza, estuvo bien para paliar un momento muy complicado de la República Argentina, pero este estado de cosas no puede ser permanente.

P: Vamos a la pregunta del millón: el futuro inmediato de la unidad sindical…

R: Yo espero que se concrete, pero que volvamos a la época en que yo me inicié en el sindicalismo, que independientemente del sector en el cual uno milite haya debate. Nosotros no podemos estar en el movimiento obrero silenciosos y que vayamos a los plenarios, a los confederales, y me incluyo, donde no se discuta no solamente la problemática general sino la problemática puntual que tiene cada sector del movimiento obrero. En la década del cuarenta y pico casi década del cincuenta cuando este sindicato tenía algunos problemas, un miembro de la C.G.T de aquel entonces venía a nuestro gremio a colaborar, a buscar soluciones con los empresarioso con el gobierno de aquel entonces para poder solucionar el conflicto o la crisis que tenía el sector. Hoy lo que hemos perdido son justamente algunos códigos, algunas conductas de aquel entonces, algunos principios. El problema de una organización sindical es un problema del conjunto del movimiento de trabajadores argentinos. Debemos discutir adonde queremos ir. Discutir la O.I.T. que pasó a ser un organismo tan burocrático que sus resoluciones y recomendaciones son expresiones de deseos: "no al trabajo infantil, no al trabajo esclavo", cuando sabemos que hay trabajo infantil, que medidas vamos a tomar más allá de la campaña internacional que se hace para ir desterrándolo. ¿Cuánto hace que tenemos la ley 11.544 de las 8 hs.? casi 70 años. En la Argentina el que tiene trabajo, remarco: el que tiene trabajo, hace rato que ha dejado de trabajar 8 hs. Se viola sistemáticamente el régimen horario; como el salario es bajo el trabajador acepta la violación a la ley por parte del empresario, para llevar a su casa una moneda más, pero contra su salud. Esto es un ejemplo de por qué las empresas internacionales se trasladan a cualquier parte del mundo donde se le faciliten las cosas de esta manera. Lo que ha cambiado es la sutileza de los métodos de explotación, pero la explotación sigue vigente. Basta repasar lo que sucede en países de régimen político cerrado como China o lo que ocurre en la India y el sudeste asiático, y sin ir más lejos lo que ocurre en Latinoamérica con las famosas maquilas en México en la frontera con los E.E.U.U. La O.I.T. está integrada por una gran cantidad de burócratas diplomáticos. La única vez que fui a la O.I.T. por una reunión técnica del sector calzado, después de esa no me invitaron más a ninguna reunión, había muchos funcionarios que estaban en el estrado que no conocían nada del tema que se estaba tratando, ni siquiera habían estudiado lo que es el mundo del trabajo. Los gobiernos van, participan mandan los funcionarios, se hacen discursos, pero en la práctica muchos países integrantes de la O.I.T. no ratifican en sus Parlamentos los convenios con de la O.I.T. En el caso de la Argentina lo único que permanentemente la O.I.T. reclama es el sindicato por empresa, jamás dice que hay que tender al mejoramiento de la situación del sector laboral en la república argentina. De hecho, aunque la ley nuestra diga que solo se reconoce una sola central de trabajadores, están funcionando tres, ¿hay democracia o no hay democracia?

P: Las "recomendaciones" de la Organización Internacional del Trabajo son un ataque a la estructura del movimiento sindical argentino que está identificado con el peronismo…

R: Exactamente. Y mal que le pese a todo el mundo el Movimiento Obrero Argentino ha sido el más exitoso en su momento. El Movimiento Obrero en una etapa no se limitó solamente a reivindicar económicamente a los trabajadores sino que con las políticas de Estado llegó a dignificarlo. El caso emblemático es que en muchos países del mundo los trabajadores no tienen asistencia sanitaria. Ante la ausencia del estado, los trabajadores -a través del sindicato- en la República Argentina han acudido en su propia defensa y se dan salud. Segundo: ¿cuándo los trabajadores antes de la organización del actual modelo sindical pudieron gozar de turismo en su período de vacaciones? Y lo más importante: la participación política, porque en definitiva, donde se resuelven los problemas es en la discusión política. Uno de nuestros grandes errores fue creer que los males del desempleo venían por la flexibilización laboral. Los males del desempleo vienen justamente por el desempleo. La flexibilización laboral es consecuencia del desempleo. Cuando hay pleno empleo, aunque no haya sindicato, el salario sube automáticamente. El flagelo que hay que combatir, no solo en la Argentina, aunque nosotros debemos llorar por lo nuestro, es el desempleo. Se ha globalizado tanto la economía, hay tantos bloques regionales sin tener en cuenta el crecimiento de los países que lo integran, que una de sus consecuencias es que las empresas "tienen rueditas" que van a parar a los países que por necesidad o por hambre les ofrecen condiciones más ventajosas que en sus países de origen. La CIOLS (norteamericana) a finales del cincuenta y principios del 60 hizo una filmación de cómo eran las maquilas en Taiwán. Eran empresas de capital norteamericano que iban supuestamente a "beneficiar" a esos países. Hoy existe una empresa de nuestro sector radicada en China que paga salarios de 20 centavos de dólar la hora. Competir contra la esclavitud es muy difícil, imposible. Hay tolerancia de los Organismos Internacionales, que reclaman la aplicación de "códigos de conducta", que en la práctica son solo expresiones de buena voluntad.

P: ¿Cuál debiera ser el vínculo de la estructura sindical con los aparatos del estado?

R: El Movimiento Obrero debe plantear claramente cuáles son las necesidades que tiene la gente, y plantear propuestas con respecto a lo que nosotros creemos que debiera hacerse para modificar la situación vigente, y obligatoriamente deberán tener que estar sentados los empresarios. Ellos no pueden tener solamente las cosas servidas en la mesa. Es cierto que faltan políticas activas, pero cuando vienen las épocas de baja, junto con los gobiernos y las organizaciones sindicales hay que buscar las formas de armar un colchón de modo que las consecuencias no las sufran siempre los trabajadores. ¿Cómo puede ser que en el país de las vacas y del cuero mucha gente no tenga zapatos? Nuestros empresarios también tienen una obligación social.

P: Vos hablás de dos planos, el económico y el social. Pero ¿cual es el planteo político del Movimiento Obrero?

R: El planteo es político pero no partidario. Yo creo que uno de los grandes males de la organización de los trabajadores ha sido quedarse pegado a las estructuras partidarias; cuando los trabajadores, como Movimiento Obrero, tienen que abarcar a todos los trabajadores piensen como piensen, aunque mayoritariamente somos peronistas, y esto no lo vamos a negar, yo reivindico mis orígenes peronistas. Yo no reniego del peronismo, pero indudablemente que el planteo tiene que ser un planteo que vaya en defensa del trabajo independientemente del poder político. A mi me parece que una de las grandes consecuencias que está pagando el movimiento obrero ha sido su consecuencia con el ejercicio del poder político del peronismo. Porque no siempre quienes estuvieron en el ejecutivo acompañaron medidas que tenían que ver con el trabajo o cuando había que modificar determinadas cosas no se tuvo en cuenta las consecuencias que aparejaba tomar determinadas medidas. Y otra cosa que hay que hacer es reivindicarse con los propios trabajadores porque aquí hay casi una orfandad, en algunos casos, entre trabajadores y dirigencias. Hay que consolidarse con nuestros propios representados, y después claramente opinar sobre las dificultades que hay. A mi me parece que en los últimos tiempos nos hemos acostumbrado a creer que hay cosas que son inmodificables, y justamente esto es lo grave del asunto. Todo se puede modificar, todo se puede mejorar. Hay coyunturas que muchas veces indican que hay que cambiar conductas y a mi me parece por ejemplo que nosotros tenemos que lograr una participación amplia, no solo políticamente, sino que tenemos que participar en todo estamento donde la sociedad civil pueda expresarse, porque esto de creer que el movimiento obrero solamente es una expresión que se canaliza a través de la CGT es equivocada. La C.G.T. no puede estar ausente. Dentro de su propio marco político debe tener voz y representación en el tema educativo, en el tema de salud, en las sociedades de consumidores, etc. Volver a esa época en la que cuando se iba a tratar una ley de importancia para los trabajadores los diputados de origen sindical venían al seno de la C.G.T. para informar y a plantear que estrategia se debería llevar a cabo en las discusiones en el Parlamento. Todo esto hace rato que no se ve, la reconstrucción va a ser muy difícil. Mirá, acá se habla de "gordos" y "flacos", medianos, pequeños. Que hay gremios grandes quien lo duda. Yo lo que apelo es a la grandeza que tenían los dirigentes de otra época y voy a dar un ejemplo muy certero, muy contundente, cuando yo no era ni delegado de gremio, en los años 60, cuando este gremio tuvo que afrontar una huelga que duró cincuenta y cinco días que nos dio a los trabajadores del calzado un dirigente importantísimo, muy criticado por algunos sectores. Una huelga trae aparejadas muchas consecuencias. Este gremio se caracterizó por ser un gremio combativo, militó en el sector de gremios combativos y tenía una fuerte disputa política en el seno del movimiento obrero con la Unión Obrera Metalúrgica. El primer dirigente que vino al sindicato a los dos días de la huelga a ofrecer su colaboración, siendo que era un dirigente extremadamente criticado por nuestro Secretario General de aquel entonces, se llamó Augusto Timoteo Vandor. Estaba dando una clara muestra de cual era su responsabilidad como dirigente sindical con una organización que políticamente estaba en la vereda de enfrente, pero que estaba en la misma vereda de la defensa del trabajador. Yo apelo a la clase de inteligencia de ese gran dirigente.

por Domingo Arcomano