Editorial

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LA DECADA TRUCHA (Desobediencia política y el fin de “los 70” Sociedad Anónima)

Tal como pronosticamos en números anteriores del Escarmiento se venia la desobediencia. El abandono del Gobierno de porciones crecientes de poder (abandono de la gestión estatal, ineficiencia económica, inflación, estado publico de la corrupción de algunos funcionarios notorios, aislamiento internacional, aislamiento interno con gobernadores que “se paran de manos” a pesar de la construcción del nuevo unitarismo con la promoción de caudillejos locales con practicas asiáticas: no nos atrevemos a hablar de feudalismo -tal como se usa indiscriminadamente fascismo por los ignorantes de izquierda- ya que es demasiado concepto para una realidad tan pobre), tornó ilusoria la legalidad del 54 % como sostén de la legitimidad de cuatro años de mandato.

Sobre esta ilusión se montó un autoritarismo de baja calidad e incapaz de reproducirse. El discurso (la única práctica) “progresista” se sostuvo excesivamente con el interior de la billetera: único medio transversal que recorre todas las clases sociales. Desde la burguesía tetera (la que vive de la teta del Estado) hasta el último argentino miserabilizado con el “plan jefe y jefa de hogar” (y al argentino que no le llega) pasando por los ñoquis políticos (desde senadores nacionales hasta consejeros escolares suplentes en los Municipios), y los militantes rentados (Cámpora, Carta Robada, periodismo felpudo, inventos de puestos estatales inútiles “servidos”, literalmente, por inservibles).

En este proceso, las clases medias se tornaron sorprendentemente “republicanas” (división de poderes, respeto a los jueces, no reelección) y, por un rato, socialmente responsables de urgencia (seguridad, educación). Claro que encubriendo su fobia real (asco ante el ridículo gubernamental de la cadena nacional, manoteo de los dólares, intentos de invadir la vida cotidiana) mientras se olvidaban de los más desprotegidos (niñez abandonada, reducciones a la servidumbre, desempleo, trabajo en negro, miseria de los jubilados, drogas, destrucción del sistema de salud, impuesto al salario).

Desde el sector de los asalariados y desocupados se iba armando otra historia.

Luego de los desmanes de la conducción de la CGT, (transformada en una “orga” de amigos con manifiestos casos de miseria sindical divisionista perpetrados por su Comité Arbitral, reproduciendo lo que Cavalieri hiciera en los 90 de la mano de Menem) el apartamiento del “moyanismo” de los favores del Gobierno, fue visualizado por éste como un triunfo: cortando la pierna pretendieron ignorar que su causa era la gangrena. Y esta no era otra la corrosión interna del propio Poder Ejecutivo: La CGT “de Moyano” fue rápidamente sustituida por otra CGT aplaudidora (casi gratis).

Mientras el arco gremial se dividía sin prisa pero sin pausa (ignorando los inquilinos de Balcarce 50 que estas divisiones históricamente en la Argentina fueron el preludio del fin más o menos estrepitoso de los Gobiernos, civiles o militares) otros hechos sacudían -sin conmoverla- la anestesia y la evasión de la realidad que se dilapidaba con las actuaciones presidenciales por Cadena Nacional: el mas relevante fue el motín de fuerzas militarizadas que concluyó con la destitución de los Jefes de Gendarmería y Prefectura, el secuestro de una Fragata (y el paso a retiro -prácticamente acusado de inútil- del Jefe de la Armada), una payasada en un país africano (al que le fuimos a vender un tractor que no funcionaba) , hechos todos que pusieron de relieve que hasta los radicales merecen gobernar: guitarra en mano siempre balbucearían una explicación. El “kirchnerismo”, ni eso.

Cacerola en mano los sectores medios y altos, y los que pretendían serlo, se lanzaron a la calle en un par de oportunidades sobrepasando a las dirigencias políticas, algo nada difícil en este contexto. Manifestando su descontento dentro del marco político y económico del que no pretenden salir: la legalidad republicana y el restablecimiento de la seguridad económica ¿situaciones ambas imposibles de lograr en el mismo contexto? Solo le han hecho saber al Gobierno que la calle ya no la controlan los estrategos de Balcarce 50 y que el miedo que sembraron con el cuzquito D’Elia y sus huestes comedoras de niños crudos ya no alcanzaba para hacer ni un video de cumpleaños. Las clases medias salieron a la calle después de cumplir disciplinadamente su jornada de trabajo (en definitiva es la clase social de la “pequeña ganancia”), lo que permitió que la falta de sentido de la oportunidad de la Presidente ignorara la pasividad del malhumor que representaban. Y los ninguneó.

Pero cuando salieron a la calle fracciones pequeñas de los trabajadores y los desocupados convocadas por las Centrales partidarias de los trabajadores y por ”movimientos sociales” generados en el riñón “kirchnerista” la anestesia se disipó rápido y el Gobierno ladró que no se iba a dejar apretar. Es decir, pocos reales lograron lo que no pudieron los muchos virtuales.

Es que la huelga con movilización atacó el corazón del sistema: el aparato económico. Sin producción no hay recaudación impositiva y sin esta no hay “política”: El Apocalipsis. Y esto fue percibido. Como decía el Martín Fierro, no hay como el peligro para despabilar a un cristiano. Pero el exabrupto duró poco en esa vigilia. El desborde en el ámbito internacional pone contra la pared a un Gobierno que sigue creyendo en sus propias épicas cartoneras con la ayuda del diario “Clarín”.

Mientras el Gobierno vocea “modelo” y “paradigmas de inclusión” recurriendo para taponar sus agujeros ideológicos a cipayitos como Ernesto Laclau y su asistente-consorte, que a los codazos van desplazando a los tartamudos de la Carta Robada (1) “Clarín” y sus medios-consortes se empeñan en hacer creer que el Gobierno tiene un “relato” ¿un cuento? Cuando en realidad se trata de una costura inconexa de huidas hacia adelante… hasta que pasen al otro lado de la puerta.

 

EN DEFINITIVA, EL ENEMIGO ES EL PUEBLO REAL O EL GUSANO YA ESTABA EN LA FRUTA

Pocas cosas hay más peligrosas que decirle que no es Napoleón a un alienado que se cree Napoleón y que con falsa modestia dice que no lo es mientras actúa como tal. Este juego de espejos produce la esquizofrenia política, infinita e irrecuperable.

El desprecio de las clases medias por el trabajo sin “cuello blanco”, por los trabajadores de bajos salarios, por los “negros” y por el “hecho maldito” del peronismo, encontró una fórmula coagulada en el “kirchnerismo”- en definitiva una categoría fugaz de la política reaccionaria- que supo disfrazar aquel núcleo inmoral con la pseudo-defensa de los “derechos humanos” (a la fecha una fantasía de abogados y de asaltantes de cajas que giran en torno a la “Secretaría de Derechos Humanos”) (2)

La especiosa clasificación de los derechos humanos (de “primera”, “segunda” y “tercera” generación por parte de los Académicos) permite, mientras se discuten estas fantasías, que el manto de palabras cubra y oculte la mortalidad infantil, la desocupación, el asesinato de civiles a manos de delincuentes, la falta de salud, educación y la explotación del trabajo (en blanco y en negro); a la vez que impulsa la defensa del “matrimonio” homosexual, el aborto indiscriminado (que antes le imputaban como objetivo al imperialismo norteamericano: “hay que matar a los futuros guerrilleros en el vientre de la madre”) y el alquiler de vientres para habilitar un nuevo negocio: el criadero, donde las victimas serán los pobres ( aunque para algunos se les abriría otro negocio, que podrían sumar al de la adopción).

A nuestros napoleones de Balcarce 50 se les impuso inevitablemente la justificada desobediencia civil que llevaban adelantes sectores populares organizados en piquetes. El temor inicial a la presencia de masas desocupadas y hambrientas en las calles de las grandes ciudades fue rápidamente sustituido por la captación, mediante compra, de sus “líderes sociales”, permitiendo establecer un pilar de la ruina política: el clientelismo. Resultado del hambre y generador de ruinas espirituales, su núcleo duro pasa por el subsidio a la falta de trabajo sin horizonte de obtener empleo (el efecto buscado y aceptado), por la apropiación y reparto de una porción del subsidio por el “punterismo” -que lo manda “para arriba”, ya que sirve verticalmente a todos los estamentos del poder político- De este modo, mediante la subyugación y el dominio, se administra el plato de fideos de los pobres y marginados. Su emblema: los comedores populares en un país que no padece las consecuencias de una guerra y que superó hace un largo quinquenio los desmanes de la dupla De la Rua-Chacho Álvarez (hoy funcionario nacional).

La desobediencia civil encuentra su causa en la inseguridad jurídica y ésta en la inseguridad a secas (vital, económica, social, política) y tiene su necesaria expresión en el predominio de las relaciones primarias (físicas) de fuerza, sobre las secundarias (administradas) de fuerza. Dicho de otra manera, se trata del fracaso del Estado, desbordado en las calles. La desobediencia civil pone en cuestión el intento del bandidaje político de reducir la política a las frases, tan caras a “gobernantes” y “opositores”, tales como “división de poderes”, “funcionamiento de las instituciones”, etc. (3).

A esta altura queda claro que la desobediencia civil quedó en manos de los sectores hundidos por las crisis del 2001 y remachados por el odio del “kirchnerismo”, y en manos de los sectores gremiales que se desmarcaron del poder ante su notoria decadencia. De ningún modo en manos de los sectores medios que también alucinaron su épica cartonera desde el conflicto con el “campo” y las marchas de la cacerola. Su miopía política los llevó a engordar el 54% del oficialismo en el 2011 y a restárselo hoy al compás de la resta de los dólares que le practica el Gobierno. Con dólares en la mano (como en la época de Menem)
ni siquiera se agraviarían de la hoy sepultada re-reelección, del incremente del trafico y consumo de drogas, del tráfico de personas o del sordo genocidio de civiles con la complicidad de estos “conductores del Estado”.

La inexistencia de una clase política con vocación nacional (ni hablemos de la capilaridad social necesaria que permita su renovación) impide en esta etapa de la crisis la posibilidad de regenerar la vida política; limitándose todo el arco político a los discursos de la circunstancia pre-electoral -hoy post electoral- porque el negocio de estos profesionales de la política es capturar las distintas oficinas del Estado, no su puesta en funcionamiento cambiando radicalmente su objetivo.No existe diferencia conceptual alguna entre “la derecha” macrista, “la “centro izquierda” delirante de Carrió y del senil ´Pino´ Solanas -hombre funcional al “kirchnerismo” si los hay- o la vieja, gorila y siempre atomizada “izquierda” que pretende hacer creer que el resto ignora que el trotzkismo y sus derivados no tiene futuro (lo que les permite a sus candidatos abandonar la “revolución” y pelear por una banca en el “mundo burgués”).

A ninguno de estos candidatos a próceres se les ocurre verbalizar la necesidad de una desobediencia civil para limpiar los establos gubernamentales, porque saben (y demasiado bien lo saben) que ellos también servirían de abono.

Por ello, la desobediencia civil -noble en sus fundamentos de lucha contra las imposiciones tiránicas de cualquier signo- (4) se ha esterilizado por ausencia de conducción política en una mera desobediencia política de corte electoral. Si bien el afectado será el “kirchnerismo” en fuga, la víctima principal será el pueblo que padece a todo el arco electoralista. El vasto sistema de exclusión nacional montado desde mediados de los 70 apresta a reproducirse en un escalón más bajo de degradación.

Como siempre (¿y hasta cuando?) serán las estructuras organizadas de los trabajadores - crecientemente diezmadas por la labor de propios y extraños (entre éstos, los más peligrosos son los jueces filosofantes del “progresismo” gorila)- las que salvarán las papas del fuego y pagarán simultáneamente el costo del desastre que se avecina.

Porque, por si alguno se hace el distraído, si bien nuestra Constitución no dice como la Constitución italiana en su primer artículo: “L´Italia é una repubblica democratica fondata sul lavoro”, no hay Nación sin pueblo (como les gustaría a la burrada que posa de cristianucha de “derecha” en sus variantes “liberales” o “filo fascistas”). Y el pueblo se constituye con quienes trabajan para la grandeza de la Nación (a pesar de la burrada “internacionalista” de “izquierda”).

 

SIN POLITICA EXTERIOR TAMPOCO HAY NACION

Decía Maquiavelo que un Príncipe se definía por la elección de sus Secretarios (sus Ministros). En estas páginas señalamos que la Presidente se veía afectada en su accionar por el collar de sandías que representaba su Gabinete. El problema es que ella los eligió, fundada en gustos personales, en extrañas recomendaciones (“tengo un muchacho que viene bien…”) o en desconocimiento de lo sujetos (¿qué diferencia hay entre Boudou, Lousteau, o Kiscillof , para hablar solo de tres fracasados de la “línea económica”?).
A esta modalidad no escapan los gestores de la falta de política exterior. Los ministros por portación de apellido (Bielsa, Taiana y el sionista Timmerman), siguiendo expresas indicaciones de la Presidencia (ya que es imposible pedirles una idea propia, porque para ello habría que amenazarlos de muerte) fueron la cara del hazmerreir internacional y causantes de la sorna con la que se nos valora fronteras afuera. Carecieron de dignidad para renunciar a sabiendas del daño que le produjeron a la Nación.

Sin la gracia de Larry, Curly y Moe sus finales son igualmente desastrosos. Es que su mediocridad los torna sumamente aptos para la foto “bolivariana”, en la que estos blanquitos hasta logran sentirse levemente superiores a las encarnaciones “pachamamistas” y también ¿por qué no? algo “revolucionarios”. Como Catherine Deneuve en “Belle de Jour”.

Las “alianzas” con el finado Chávez (un usurero sudamericano), los coqueteos con el falso inca del altiplano desde el que nos llegó una provincia completa y con el presidente dolarizado del Ecuador, el de la retórica antiimperialista (retórica nada más) , no solo no ha mejorado los aspectos materiales y espirituales de nuestra Nación sino que nos ha hecho retroceder unos cuantos años en el huso histórico.
Nos han perdido el respeto. La palabra Argentina era escuchada y atendida en el pasado.
¿Cómo escuchar hoy a un país que ni siquiera puede hacerse respetar ante una actitud injuriante? La miseria de la política exterior, y el atraso en el desarrollo y el progreso internos son la consecuencia de la década trucha del “kircherismo” que arrastró fracasos anteriores y los potenció en su incompetencia. Por eso nos atrevimos a decir que el “kirchnerismo” es la etapa superior del “menemismo”.

Para el final dejamos la visión positiva. El General Perón de la Plaza de Mayo, nos dejó un mensaje que no todos supieron interpretar: “Mi único heredero es el pueblo”. Hoy, recogiendo su legado, podemos decir: TODOS SOMOS PERON. Y ahí empieza otra historia.

 

(1) Es llamativa la caída libre de Feinmann -en definitiva un modesto profesor judío de filosofía, como tantos otros- que no logro pasar el limite provincial de la General Paz. Mientras, la necesidad de escalamiento ideológico -es decir de militarización del lenguaje- llevó a reforzar el alicaído tenor de los discursos “kirchneristas” con algunos ejemplos de la apología “populista” de Laclau y de su afrancesada, esposa promotora de la “pospolítica” (?). La denostacion del populismo (en ese lenguaje, en realidad el peronismo) que el coloniaje local “por derecha” y por “izquierda” vomitaba desde los 60 y que le daba de este modo, una de las formas teóricas a su odio gorila; se transforma en apología en manos del inglesito Laclau, pero -y ahí también la nota distintiva de la esquizofrenia de sus alumnos “cristinistas”-encubre el odio gorila contra el peronismo. Le cabe a Laclau al menos, el merito de la coherencia: siempre fue un gorila. No es casualidad entonces que asesore a estos neogorilitas ni que, como estos, sea adepto a la “neolengua” orwelliana -lo malo es bueno, lo bueno es malo- el “populismo” es malo -si es peronista- , el populismo es bueno -si no es peronista”. El inglesito promueve, como en el año 1955, la democracia de los demócratas, excluyente de las mayorías y administrada por una “orga” de ribetes mafiosos: el verdadero paradigma de toda minoría iluminada, de la cual Laclau seria su Platon -al que, dicho sea de paso, le fue muy mal en Siracusa: le aplicaron la norma política de la Dirección Nacional de Patadas en el Culo.

(2) Que supo capitanear el repartidor Duhalde (el muerto) consagrando, con las “indemnizaciones de guerra” a los derrotados, la versión oligárquica de los “planes jefes y jefas de hogar”. Con algunos arrepentidos de la aventura militarista, del “Nunca Más” e investigaciones periodísticas como las de Ceferino Reato se va aclarando un panorama que esforzadamente se pretendió ocultar desde el núcleo del poder: las cúpulas de la guerrilla de los 70 estaban trazadas por la corrupción y el delito común, de la mano de las cúpulas militares. La fracasada conquista del Estado, aplastada por el Estado que no se dejó conquistar por ningún medio, logró una rápida recomposición en el espíritu de sus sostenedores. La lucha armada que culminó en una aplastante e irreversible derrota, derivó a su vez en un “giro moral” insultante: la incorporación a la política “democratica- burguesa” de los fracasados más activos de la aventura militarista. Lo de aventura no es aquí un calificativo moral sino una descripción lo más “material” posible: ¿Qué les hizo creer a sus protagonistas que podían derrotar a los aparatos del Estado, suprimir a los sindicatos, o simplemente lograr el apoyo popular luego de haber combatido a Perón y lo que este representaba?. A la luz de los escritos auto referenciales de ex –montoneros y de miembros del ERP –menos caudalosos de lo necesario- que sobreabundan en la autoestima y loas a la “lucha heroica” aparece como explicación plausible, el fondo común de alienación cultural y por ende política, que arrastró a una porción –no muy significativa- de una generación a programar una revolución destinada al fracaso de antemano.
La confluencia de ambición de poder y alienación cultural los hubiera colocado, en Francia, en el movimiento surrealista. Aquí, en la barbarie colonial: en la periferia no hay tiempo para la comedia. Todo fracaso es trágico. La “revolución” de los 70 se ha transformado, merced al “giro moral” en la criminalidad de los 90 y discepolianamente …en la del 2000 también. Si en los 70 se quería cambiar la sociedad, el “sistema”, destruir el Estado y sustituirlo por otro cualitativamente mejor (un temporal “estado proletario”) en los 90/2000 se trata de integrarse al Estado burgués-colonial por la vía administrativa (como empleado o contratista) o la cuasi-delictiva (ejercitando la revolución “light”) del piquete y de la limosna forzada. El carácter farsesco que sirvió para embalurdar la materia prima disponible (estudiantes hormonales y gorilitas disfrazados que vieron la oportunidad de revancha “por izquierda”) y enriquecer o vivir de arriba a personajes de la “Fundación Sueños Compartidos”, algo así como la “Fundación Felices los Niños” del Padre Grassi (al que por lo menos le dieron 15 años de cárcel), se va desactivando, acercándose a los juzgados penales en proporción más o menos directa a la retirada del Gobierno. El “holocausto” criollo se ha visto reducido a una cuarta parte y su épica se ha tornado muy modesta, sobre todo si se lo compara con los 70.000 muertos (repartidos por mitades entre el Estado y la guerrilla) de la tragedia peruana de la década de los 80; la que, por lo menos tuvo su “Comisión de Verdad y Justicia” que aquilató la ignominia de los bandos en pugna (Estado, paramilitares, guerrilla y organismos de apoyo) y el daño irreparable que estos miserables le infringieron a la población civil. Allí no hubo “héroes” por la simple razón que no puede haber héroes en una guerra civil.

(3) Y el “etc.” incluye a toda la batería “teórica” que pretende justificar al bandidaje y excluir precisamente a las personas concretas: No olvidemos que el enemigo de esta farsa democrática es, precisamente, el pueblo “que no delibera ni gobierna” según el artículo 22 de la Constitución Nacional.

(4) La desobediencia civil es inaceptable para cualquier teórico de la democracia, por la simple razón que esteriliza el sistema y es, consecuentemente “delictiva”. Es la preeminencia del formalismo sobre la vida arrolladora que nada sabe ni necesita de normas cuando peligra. La desobediencia civil que no encuentra cauce político abre peligrosamente la compuerta a desobediencias que no tienen nada de pacíficas. El caso de los alzamientos populares en las provincias mineras contra el envenenamiento y daños irreversibles provocados por la explotación, instala el siguiente interrogante: ¿si intentan matarme por qué no puedo intentar matarte?

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EL KIRCHNERISMO ES LA ETAPA SUPERIOR DEL MENEMISMO

EL PROGRESISMO SU ENFERMEDAD INFANTIL


(Y EL CAGASTROFISMO
SU CULTURA)

 

 

 

Para las elecciones del 2009 planteábamos (Nro. 13 de El Escarmiento): “Nuestro voto responsable en los distritos debe restarle votos y cerrarle el paso a los candidatos del "kirchnerismo", pero sin falsas expectativas. Se trata solamente del primer paso. A partir del día 29, hay que ir por la mugre política, aunque tengamos que empaparnos de ella el día 28: Los De Narváez, los Solá, los Sabatella, los "felpudos" provinciales y municipales. No se trata de mucha meditación, se trata de dejar de fumar y combatir el cáncer”. No hizo falta mucho esfuerzo: en las elecciones de 2011 los inútiles se degollaron solos. Lo más interesante estuvo en el “peronismo feudal”: fraguando una “interna abierta” montada a su vez en una reforma a la ley de partidos para repartirse votos y pesos -a tanto por voto- la tortuga Duhalde (ver El Escarmiento nro. 11) fue vencido por abandono por el pícaro conejo Alberto Rodríguez Saa, previo pacto de éste con el kirchnerismo; transformándose el puntano en una nueva “Nacha” Guevara. Un candidato “testimonial” que prometía Wi-Fi y una casita para todos: una mentira que no alcanzaba ni para repartirla. El saldo, radicales (con un Alfonsin que parecía la réplica en cera del original) Binner (con su aspecto de De La Rua menos tonto), el “Pombero” Carrió –con menos fichas que el Gauchito Gil- y la izquierda psiquiàtrica completaban la explicación del fraude democrático.

Porque si la dictadura es el secuestro y muerte de la voluntad nacional, la democracia ha resultado su estafa. Y de estafa en estafa también se alcanza el final.

Cuando el Gobierno kirchnerista tuvo oposición real, perdió: le pasó en Córdoba, en Santa Fe, en la Ciudad de Buenos Aires, en Tierra del Fuego. Ganó en las Provincias-rancho, las más pobres, endeudadas, enfeudadas y dependientes de la chequera nacional y cuya fidelidad política está también en los límites de esa chequera.

Las “internas abiertas” (la mayoría con un solo candidato postulante) preanunciaron el final: sin candidatos de oposición presidencial, esterilizado el campo político, se imponía el voto conservador, que ratificaba el viejo apotegma: Entre la mierda y la nada, se vota a la mierda, porque la mierda se come. La nada, no.

Como la realidad es la única verdad y ésta es un fruto amargo, el Gobierno acelera la transferencia de ingresos que venía realizando hacia los sectores más ricos de la sociedad, a sabiendas ya de que el método radical del guitarreo y la fraseología encendida patriótico-democrática no le alcanza. Y los crujidos se transformarán en rugidos cuando los aprendices de brujo adviertan que los monstruos que crearon ya no están más a su servicio (los subsidiados-lumpenizados, Moyano, la patria contratista del dólar barato, los bancos que siguen expoliando al pueblo). Un ejemplo lo demuestra Cirielli (de APTA- técnicos aeronáuticos) enfrentado al Gobierno después de haberlo servido: los cráneos del Ministerio de Trabajo le inician una acción para suspender la personería del gremio, por no acatar una discutida conciliación obligatoria. Si prospera la acción del Estado nada cambiará para el futuro (ni como amenaza a los otros gremios). PERO SI NO PROSPERA ABRE LA PUESTA PARA QUE NINGUN SINDICATO ACATE LAS CONCILIACIONES OBLIGATORIAS. La estupidez estatal tirándole con calibre 22 a una mosca.

Porque éste no es solamente un Gobierno de incapaces. Es un gobierno de pedantes resentidos. La ratificación de un gabinete de Ministros especializado en la ausencia de gestión y la ruina (de la educación, de la producción, de la salud, del trabajo, de la seguridad, de las fuerzas armadas, de la política exterior, etc.), es el “collar de sandías” (Ver El Escarmiento Nro. 7 aquí) que arrastra a la Presidente a su propio abismo, la materialización de aquella incapacidad que ha llevado al Ejecutivo a ratificar una burocracia mogólica, en una realidad de cambio acelerado. Ello podría interpretarse como un intento de transición ordenada para evitar desbordes. Podría serlo si las variables estuvieran dominadas: y nos referimos a la inflación, la deuda externa (de la que nadie quiere hablar y cuyos números el “progresismo” mantiene ocultos) la desocupación, la brecha social, las presiones corporativas, la corrupción de los funcionarios públicos y la parálisis en la gestión estatal, limitada a hamacar expedientes.

 

LA GRAN “CALABRO”:

En la Provincia de Buenos Aires, uno de cuyos distritos tiene más voto que la Patagonia entera, quedó nuevamente a cargo del Gran Felpudo Municipal (Scioli) que, de posible Gran Elector, siempre fue relegado a pequeño doméstico adoptado para no molestar. Útil para desplazar (en realidad fueron los Intendentes del conurbano bonaerense) las ínfulas de Hugo Moyano, hoy se expone a un eventual golpe de estado “democrático” (como el de 2001 contra De la Rua) a manos de los inefables K (antes duhaldistas, antes menemistas). Le pasó a Bidegain en 1974: de inexistente caballero filo-nazi devenido “revolucionario” montonero, duró en su puesto lo que braga de perendeca en cuanto se movió el poder real (Calabró, con aquella UOM atrás). Antes, le habían escondido los fondos. Como decían los romanos, le podemos decir al Gran Felpudo Municipal: “Tu historia ha sido contada”.


LA CULPA LA TUVO PERON

El resentimiento de esta pequeña burguesía gobernante le viene de los 70 cuando Perón dispuso, sindicatos mediante, cagarlos a patadas en el culo antes de echarlos de la Plaza de Mayo por sediciosos. Quienes se consideraban hijos putativos del peronismo, lo eran en realidad de esa clase media que el mismo Perón había contribuido –sustancialmente- a forjar dos o tres décadas antes de aquella década inútil. Si Garré –ex Montonera- contribuye (ordenes mediante del Ejecutivo) a mantener indefensa a la Nación, y la defensa de los derechos humanos no se dirige a reprimir a la criminalidad guerrillera y a los cómplices civiles de guerrilleros y militares, NADA PUEDE ESPERARSE EN MATERIA DE CULTURA POLÍTICA, SEGURIDAD Y SENTIDO HISTÓRICO.

Basta pensar en la creación de un Instituto Nacional de Revisionismo Histórico Argentino e Iberoamericano “Manuel Dorrego” (Decreto 1880/2011) donde uno tiende a sospechar –por lo limitado del repertorio que tiene por objeto y por sus integrantes “hidropónicos”, que el oportunismo pretende cubrirse con el manto de un procer (= Persona respetable, elevada y de la más alta distinción social/ insigne, eminente, ilustre, noble, prohombre). Lo mismo hicieron otros antes (la oligarquía uruguaya con Artigas, los del “80” con la lacra Sarmientina, el General justo con Mitre, Perón –vía Mitre- con San Martín etc.). El intento no es nuevo: el resultado siempre fue mediocre cuando no malo o directamente dañino.

Sin dudas el revisionismo histórico QUE ES LA FILOSOFIA DE LA HISTORIA DEL PERONISMO (2) tiene cuerda para rato, pero su triunfo (y su extinción, que será su mayor gloria) solo puede materializarse con la erradicación de la mentalidad de la tilinguería colonial, y la destrucción del cipayismo –no siempre larvado- de nuestros políticos.

No es difícil reconocer que algunos de los integrantes de la famosa “comisión” creada por el Decreto 1880/11 están allí por portación de apellido, otros por desvergüenza y otros por… ¿hambre de gloria? .Si algo honesto hay en la cuestión, es el revisionismo-cartonero-vip de O´Donnell y el revisionismo-cartonero a secas de Chumbita. Nunca podrán ser más de lo que son, ya consumieron todo el hilo del carretel. Del resto, no sabemos si tienen hilo. (3). Como dato ejemplificador debemos recordar que el Decreto lo firman cuatro personas de escaso trato con la musa de la Historia: Fernandez de Kirchner, Aníbal Fernández, Amado Boudou y Alberto Sileoni. Como Racing, llevan los colores de la bandera, son “la Academia” y se especializan en el descenso.

 

LA ESTERILIZACION DE LA POLITICA

La desertización de la práctica política, que todos supimos conseguir, tiene no obstante su lado positivo. La creciente supremacía de la economía sobre la política es el ejemplo del fracaso de ésta (“la economía es la expresión concentrada de la política” decía Lenin con suprema sabiduría). Se abre un campo magnífico para la reestructuración de la acción política en nuestro País con las terceras y cuartas líneas asqueadas del procerato político enancado en los medios de comunicación (¿que hubiera sido de Macri, Carrió, De Narváez y de la misma Cristina Fernández sin esos medios?). Lo cierto que la pasión mediática no sirve para nada cuando se incendian los supermercados. Lamentablemente, en la Argentina de hoy no hay posibilidad de armonía en lo inmediato; no se le puede pedir sacrificios a la rémora del pasado que haciendo turismo por los aparatos del estado solo tiene capacidad para tensar las la maquinaria judicial, hacer malabares en el Congreso y remachar las cadenas del atraso y la dependencia. El gran desafío es el entierro de la “reforma política” –como se llamó a la reforma partidocrática-; calentando desde abajo en barrios y municipios, impulsando a los confiables para ver si entre tantos buenos –que no son pocos- logramos destacar a algunos mejores para que conduzcan.

La situación de crisis y mediocridad política no es nueva, y el kirchnerismo comenzó a irse (algo que su falta de inteligencia y el miedo a las consecuencias penales, le impidió hacer antes: el cáncer no puede auto-curarse, y en política no hay “Padre” Mario que valga).

 

ALGO DE POLITICA INTERNACIONAL (ES DECIR, NACIONAL)

La crisis capitalista “del 2008” –que en realidad comenzó bastante antes, y como es habitual en la mafia financiera se hizo conocer a su tiempo y debidamente para estafar a sus millones de vampirizados- llevó a la Presidencia de los Estados Unidos a “ese señor del tostado permanente” (Berlusconi dixit) como tapadera racial para “llevar esperanza” a negros (pobres) latinos (pobres) y blancos (pobres) de la “Gran Nación del Norte”. El resultado final es que el Presidente Obama (“cualquiera puede ser Presidente de los Estados Unidos, pero no cualquiera puede ser Presidente de la General Motors”) luego del Premio Nobel de la Paz y a los pocos días enviar 30.000 soldados (lo informado) a Afganistán, se encargó de hacerle saber a su pobrerío local que seguirían en su estado por mucho, mucho tiempo y que si querían seguir comiendo había que comerse a otros. Se afirma la impresión de que el noble pueblo norteamericano es un heterogéneo conjunto de bolivianos con plata. Los conservadores norteamericanos usaron a Obama (con su consentimiento) y lo mismo hicieron los italianos con Berlusconi, los gallegos con el Zapato y los griegos con Papandreu. El nuevo turno conservador en esos países engordará a sus oligarquías en nombre del ajuste “necesario”. La “derecha” imperial -diestra, astuta- cambia sus figuritas, simulando el cambio.

Nuestra Presidente –afecta a decir verdades sin saberlo- señaló que Argentina no es Disneylandia. Es cierto: es tinellandia. En lugar de entretener a la gilada con ratones computarizados se la entretiene con ratones reales que le comen el hígado (en forma de punteros políticos, funcionarios “electos democráticamente”, “fútbol para bobos”, la “sociedad del speta-culo” (ver aquí) tinelliano, cómicos de la legua -“actores y actrices” + rascatripas en forma de “músicos”- que lamen el plato de garbanzos, etc. etc.).

Aquí, en tinellandia, el encantamiento con el relato psicótico de la politiquería berreta, alimentado con los negociados estatales, los pende-viejos de La Cámpora (o sea, la segunda juventud de la inexistente juventud) y la interpretación talmúdica de los intelectuales hidropónicos, que es elevada a la sencillez política del “pensamiento-petete”, ha impedido la retirada del conservadurismo kirchnerista, empeñado en terminar su trabajo de transferencia de ingresos de los sectores más pobres a los más ricos. (4)

Probablemente se trate de una mezcla de ignorancia, audacia y un estado mental marginal que pretende conducir un país sin fronteras, con una población cada vez más atrasada educativa y culturalmente, crecientemente empobrecida (come menos porque recibe menos) y con infraestructuras deficientes aprovechadas por extranjeros indocumentados e indeseables (5). Es obligatorio recordar a los distraídos y a los hijos de puta que la xenofobia, cuando se defienden los bienes nacionales usurpados, es un sentimiento noble.

Por otra parte, el partido de los abogados (la UCR) terminó triunfando donde menos lo pensaba: El estilo guitarrero pseudo-patriótico se abrió paso (posmodernizado) con la “neolengua” de la colonia: ahora el zonzaje habla de “inclusión”, “modelo”, “construir ciudadanía”, “género”, “discriminación”, “pueblos originarios”, etc. conjuntos vacíos que cuando se los quiere llenar el portavoz de los mismos, que trabajaba de inteligente, es inmediatamente descubierto.

Todo hace presumir en estas tierras un final wagneriano (no el de Bayreuth, sino el del bunker berlinés). El problema es la calidad de nuestros rusos.


d.a.


Dos acertijos resueltos:


¿Cómo se dice “Secretario de Transporte Jaime” en Napolitano? SCHIAVI
Borges, el cieguito ilustrado: un hijo mestizo del peronismo y la revista “Sur”



(1) Lo de hidropónico como sustituto de “orgánico”. También militan en ese taxón los muchachos de “Carta Robada” (también llamados “la escuelita de glosadores argentinos” o “la banda de Shakira”, por su dicción ininteligible). Son hidropónicos porque están separados de la tierra, del pueblo, son baratos, fáciles de alimentar y si se queman, la pérdida es casi inexistente.

(2) Y esto por varios motivos: Como filosofía porque –como la lechuza criolla de campanario- también levanta vuelo al anochecer (de hecho Perón asimila el revisionismo, a través de José María Rosa –y hay que sopesar aun cuanto pesó la táctica por sobre las convicciones reales- recién después de su caída en 1955). Como herramienta en la lucha ideológica –como nuestra lechuza de las vizcacheras- supo destripar ratones en su cueva, en el día a día. Una tarea todavía en ciernes.

(3) Dado que Chumbita ha descarrilado por los puteríos de la Historia y que el INRHAEIMD (!!) tiene entre sus objetivos estudiar “…la trayectoria de otros próceres iberoamericanos como ( …) Víctor Raúl HAYA DE LATORRE. (sic)” (damos por sentado que no se trata del Haya de la Torre pro-yanqui), le proponemos como monografía a realizar, la siguiente: “Haya de la Torre en su etapa de visitador de prostíbulos masculinos en Japón” (hay documentos).

(4) Los trabajadores argentinos participan en la renta nacional por debajo del porcentaje de los “odiados noventa”, hegemonizados por el hoy aliado kirchnerista: Carlos Menem.

(5) No sabemos si la cifra de 30.000 (!) españoles ingresados a la Argentina desde 2008 hasta 2010 es real. Pero entraron unos cuantos: Ante cada hecho de agravio a un argentino en los puestos de Inmigración españoles se debe expulsar a otro español de la Argentina. Esto se llama en Derecho internacional RECIPROCIDAD. Y esto vale para cualquier otro País.

 

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“AGUANTE QUE VA LA MARCA / Y VA A SALTAR EL HUMITO…”

AQUEL VIEJO COLLAR DE SANDIAS

Hoy el collar de sandías que la Presidente tiene colgado (Ver El Escarmiento Nro. 7 aquí), sigue la Ley de Gravedad: sus ministros son un grupo de inútiles: Baste pensar en los resultados de la gestión de los que aparecen en los medios (¿alguien sabe quien es el Ministro de Salud, o el de Educación, o el de Interior?). Sabemos del Ministro de Trabajo porque está en campaña política (nunca supimos de él cuando era Ministro de Trabajo), Sabemos de la Ministra de Desarrollo Social porque reparte planes (como antes Menem y antes los radicales); sabemos del Ministro de Relaciones Exteriores por su inutilidad y torpeza fotocopiadas de Bielsa (el que hacía versitos para que Serrat le pusiera música) y de Guido di Tella (rancio cipayo universitario); sabemos de De Vido por las denuncias de corrupción que pesan sobre él, socio y administrador del Matrimonio Gobernante (EL, desde el más allá); sabemos de la Ministra de Industria –Giorgi- por sus constantes derrotas frente a los brasileros, amparada en su sonrisa a lo Micceli (su predecesora). Sabemos del Jefe de Gabinete que ha sabido ser menemista, duhaldista, kircherista y sorteador de tropiezos penales (pero toda carta tiene contra y toda contra, se da)

 

DEL COLLAR DE SANDÍAS AL PULMOTOR

Por primera vez una fracción de la pequeña burguesía argentina – la que creció a la sombra del peronismo, a favor y en contra- llegó al poder sin la sombra, esta si ominosa, de algún golpe de la corporación militar. Pero no es cualquier fracción determinada por la “infraestructura”: se trata de la que quedó malherida de los 70, reciclada primero con el “retorno a la democracia” (Alfonsin) , después con la obsecuencia debida al menemismo, para naufragar finalmente en el ensayo del gorilismo de la “Alianza” . De esa “quema” (hoy “Ceamse”) de la política se nutrió la inmovilidad progresista que, felizmente, no invoca al peronismo para sobrevivir el tiempo que le queda.

El progresismo colonial que denunciara Jauretche (ver EL ESCARMIENTO Nro.8 aquí) es enemigo de la sociedad. Mientras la parasita, proclama que todos deben llegar a tener lo que ellos YA tienen, claro que por otra vía: la “igualdad de oportunidades”, sin intentar desde los aparatos del gobierno un sistema ordenado para alcanzarlas. Así, la praxis de la educación, la seguridad y el trabajo son sustituidas por el sentimentalismo pequeño burgués, hijo putativo del resentimiento de los derrotados en los 70. Pero este resentimiento no viene solo: va de la mano con el odio al pueblo concreto, al “cabecita negra”, al peronista. Incapaz de conducir, la lacra gobernante es apta para envilecer. Como la vieja Sociedad de Beneficencia, reparte dádivas y embrutecimiento. ¿Cómo no avergonzarse de esto? El progresismo lo logra: falseando el nombre de las cosas, negando la realidad, practicando un genocidio lento sobre los más débiles. Es que el progresismo es una compensación psicológica del abismo abierto entre la voluntad de muerte de los sediciosos de los 70 y su fracaso. Si el psico-bolche de aquella época, payaso funcional del Partido Comunista o de cualquier grupúsculo de izquierda sin expectativas, era el hazmerreír de cualquier peronista, los progresistas de hoy recuperaron al payaso de antaño (que diferencia HOY a la Beatriz Sarlo “maoísta” de ayer de sus ex compañeros de ruta alineados con el “kirchnerismo”?: usando un lenguaje perimido podríamos hablar de “contradicciones secundarias y no antagónicas” <Mao dixit>). Porque el progresismo -el que gobierna y el que simula ser su oposición- se consideran elegidos, dotados de alguna pureza sustancial que no les reclama -como correspondería- el suicidio. Pureza calvinista en una cara, en la otra talento sensual para esquilmar y sodomizar al pueblo. Y hay muchas formas de hacerlo. Mala conciencia, en suma.

Ninguno de ellos cree en la democracia, en el poder popular así sea mediatizado por todas las trampas partidocráticas y republicanas. ¿Donde están los trabajadores representados en las instituciones del Estado? ¿O alguien puede creer que los empleados de Pedraza o Maturano en la Secretaría de Transporte representan a los trabajadores? ¿O que el diputado Recalde es el portavoz de los deposeídos? (1)

El creciente envilecimiento de las organizaciones sindicales, tolerado y aun amparado (cuando no promovido) por el Gobierno, es el correlato de la promoción y corrupción de organizaciones que tienen un estrecho límite político: desde las “manzaneras” de Chiche Duhalde hasta las organizaciones “de base” con las que engaña (y vive) la esquilmada izquierda criolla; llámense aquellas “movimientos barriales”, “cooperativas”, “ONG” o cualquier otro título que les permita mangar en el Ministerio de “Desarrollo Social”. Los más despiertos de entre estos pícaros han pasado a la categoría de pequeños burgueses sin lustre (de ahí el odio solapado de los blanquitos “kirchneristas”: ¿cómo es posible que hayan llegado tan rápido a tener lo que ellos también tienen, sin trabajar ni estudiar?: contradicciones secundarias no antagónicas…)

Como la Alianza De la Rua/Chacho Alvarez este Gobierno no sabe que hacer con el pasado, el presente y el futuro; y como aquella, está tendencialmente orientado a perecer estrepitosamente. Como aquella, este Gobierno no administra el pasado: lo padece. Ha logrado instrumentar lo peor de la dictadura militar con sus muertos y la sumisión al poder financiero externo; lo peor del menemismo con su subcultura lumpenizada; lo peor de la Alianza con su incapacidad de gobernar más allá de un proceso electoral sin poner en su lugar y coordinar las distintas corporaciones reales del país; lo peor del duhaldismo, dando manotazos financieros que arrojan a centenares de miles al hambre y la desesperación mientras se instrumentan planes “jefes y jefas de hogar” que, de coyunturales, devienen estructurales: la miseria física y moral como estructura ontológica. Mientras, la corrupción lo traza todo.

 


LAS “GERONTES DE LA BANDANA”. Un grupo musical antropófago.

Los hilos de la Historia, que convergen en la soga que aprieta tantos cuellos, suelen ser ajenos a los trenzadores: El reclamo legítimo contra la mugre militar de los 70, incapacitada para llevar adelante cualquier guerra, fue seguida por la distorsión derecho-humanista que permitió blanquear a los civiles (no a todos) que colaboraron con la dictadura y que supieron dar la oportuna voltereta en el aire para aparecer como democráticos. Unido a un “juicio a las Juntas” con tufo a arreglo previo (militar-radical-peronista-Estados Unidos) y que el incompetente de Alfonsín no pudo administrar (como tantas otras cosas) fue el principio del fin: Si la plata corrompe, mucha plata corrompe mucho. Y Hebe de Bonafini y su gente se la llevaron. El apriete por izquierda habilitó los subsidios a los sediciosos “revolucionarios” (tememos que reclamen lo mismo, en un futuro, los parientes de los condenados por violaciones a los derechos humanos, en realidad violaciones al derecho de guerra). La lógica perversa es la misma (2).

Si Nestor Kirchner compró definitivamente a las “Madres”, entre ambos se fagocitaron a los tontos de izquierda, y a los no tan tontos que aprendieron a comer del riñon del pueblo via la gerontocracia de la bandana. Y lo de comer no es una metáfora solamente. Los $765.000.000 (conocidos) que fueron a parar a las arcas de la “Fundación Madres de Plaza de Mayo” son extraídos del sistema de jubilaciones: las gerontes de la bandana y sus cómplices de estan comiendo la proteína de los jubilados.

Como se ve, la noción de derechos humanos (una fantasía burguesa por otra parte) siempre encubrió algún negocio. Y ahora vamos con los Schoklender.

 

HAY QUE DARLE OTRA OPORTUNIDAD A SCHOKLENDER (Del parricidio al cajicidio)

En los 80 –ese embutido de mala calidad entre los 70 y los 90- la inutilidad progresista se regodeaba frente al espejo con loas a la democracia. El conservadurismo radical se disfrazaba con el manto jurídico y prometía la mediocridad dorada por la sola virtud del “juego de las instituciones republicanas”. La clase media se arrobó con la democracia republicana, como antes se había arrobado con Videla (y antes con Perón y/o los Montoneros, y antes con Lanusse y antes con Fondizi, y antes con la “Libertadora” y antes… con nada porque no existía). Todo terminó con chirinadas militares, un poder civil cagón, y el asalto a los supermercados. La República exigía republicanos, y aquí no había ninguno. Adios Alfonsin. En el medio, los Shoklender como herencia del pasado militar.


En ese éxtasis democrático surgieron los escribas legitimantes (3) que peleaban por ver quien sacaba más la cabeza, precursores a su modo del felpudismo kirchnerista . Así surgió la serie televisiva “Yo fui testigo” de la mano de dos reconocidos gorilitas de las “letras” Ricardo Halac y Cernadas Lamadrid. Estos unitarios (me refiero a los capítulos) fueron traducidos al papel y editados en pleno alfonsinismo. Uno de ellos lleva por título “Los Schoklender”. Ayer como hoy (Foucault mediante) el objetivo apunta al victimario, para salvarlo. En el librito de Halac y Cernadas Lamadrid los parricidas aparecen legitimados a partir de la crítica del sistema judicial, de la presencia delictiva de Massera (al parecer vinculado por negocios al padre de Pablo y Sergio Schoklender) , una familia demasiado disfuncional y supuestos asesinos extranjeros. Cambiando los nombres, una novela para leer en la playa (hasta los condenados escribieron su propia novela, en forma de alegato, mientras estaban en prisión. Los editores agradecidos). Hoy, caídos en desgracia (habrá que ver cuanta) están ingresando al suplemento del libro de Fabián Spollansky (4). El esfuerzo de los aparatos de propaganda oficiales apuntan a salvar a Hebe de Bonafini: en eso están Pagina 12, Veintitrés, “El Argentino”, el programa humorístico “6,7,8” entre varios. Mientras, “los opositores” soplan el fueguito sin mucho entusiasmo (no sea que aparezcan vinculados en forma indirecta a algunos de los estropicios de la “Fundación”).

Pero veamos el lado positivo: Los hermanos Shoklender son el producto de las ventajas del sistema carcelario argentino (“Las cárceles de la Nación serán sanas y limpias, para seguridad y no para castigo de los reos detenidos en ellas…” . Art. 18 de la CN). Nadie puede decir que el sistema no funciona. Antes de entrar a la carcel cometieron parricidio (uno de los delitos socialmente más abominables, junto al infanticidio y la antropofagia). Al salir de la cárcel SOLO le robaron al pueblo a través de las “Madres”: cometieron cajicidio. ¿No es maravilloso?.

Alguna vez bautizamos al periodismo que supimos conseguir como los “eyaculadores precoces de la historia” (por aquello de que un soberbio de ese gremio sostuvo que eran la primera versión de la historia): Su hinchazón, producto de la mala ingesta suele perderse pronto y nunca alcanza la gordura. El género mixto de “periodismo de investigación” se parece demasiado a la novela histórica: un contrasentido apto para el mercado editorial y para mentes consumidoras de “autoayuda”. En estos géneros tan poco éticos, se inscribe la “retención” que los escribas a sueldo de los medios, dedicados al alacraneo político, efectuaron en relación a los Schoklender. Alguno de ellos llegó a decir :”hace más de dos años que sabíamos lo de los Schoklender”. ¿Y? Los “Radiolandios” (en un espectro amplio que va desde la “derecha reaccionaria” a la “izquierda progresista”) optaron por no meterse con las “Madres” (de Plaza de Mayo). De hecho, los patrones de ambos hicieron (y hacen) negocios con las tortolitas del pañuelo blanco. Hasta la Presidente dijo “cuiden a Hebe” (¿tendrá miedo que termine como Clara Petacci en el Piazzale Loreto, colgada de los pies y escupida por el pueblo?).

 

SANDIAS Y PAÑUELOS: UNA CULTURA MUY POBRE

Justo es decirlo, el collar de sandías que oprime a la Presidente también oprime al pueblo argentino y por encima de ambos un sistema falsamente democrático y altamente corrupto.

Desde el poder gobernante no se adopta ninguna medida, no ya de cambio estructural, sino meramente correctiva. Desde la oposición, tratan de cambiar el collar para quedarse con el perro. Se pasan de la “izquierda” a la “derecha” según el tránsfuga circunstancial con el cual realizar “alianzas” en un despliegue de fascinante flexibilidad y vacío ideologicos. Ni siquiera son los funebreros de la democracia: son sus propias víctimas, las que estan paleando el agujero de su destino final. Mientras tanto… la caja recaudadora se achica, las necesidades son crecientes, hay hambre, desocupación, enfermedades y muertes innecesarias y los paises-corporaciones que controlan la economía mundial nos exportan sus crisis… mientras… mandamos un satélite para verificar el clima pero no tenemos misiles para hacer frente a una guerra moderna, ni fuerzas armadas para controlar la invasion (no solo civil) de nuestros vecinos y poner coto al narcotráfico. ¿Se entiende la tristeza de los Discépolo en los años 30?. Nos acercamos peligrosamente a movimientos bruscos por la incapacidad, de propios y extraños al Gobierno, de corregir allí donde mañana deberán amputar. Habra que ver si esta vez el pueblo lo soporta.


d.a.

 

(1) En el próximo número del Escarmiento nos ocuparemos del diputado Recalde y sus vínculos con el Banco Sindical, el Sindicato de Comercio -al que hoy enfrenta por orden de su circunstancial patrón, Hugo Moyano- y el final de aquella triste historia con los planes de vivienda, el karma del sindicalismo corrupto.

(2) Esto no es disparatado: Hemos visto a piqueteros reclamando vacaciones, a “lideres sociales” (en sentido norteamericano) como Milagros Salas veranear en Punta del Este y a MOVILIZADOS (que nunca pelearon) por Malvinas pedir un subsidio (¿por stress pre-bélico?). El nacionalista Anzoátegui decía: “Hay que crear la Dirección Nacional de Patadas en el Culo”.

(3) Su santo patrono tendría que ser el socialista Dardo Cúneo -finado ya- que al preguntársele por que le hacía los discursos a Martínez (un milico candidato de Lanusse) espetó: “Yo solo alquilo mi pluma”. Tenía un tintero lleno de verdades.

(4) “La mafia judía en la Argentina”, San Juan, Ed. Rubín, 2008.

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DEL BICENTENARIO A LA MUERTE DE LA POLÍTICA

Mi buen amigo John, déjame advertirte. Tratas con dementes. Todos los hombres están locos en un sentido u otro". "Drácula", Bram Stoker,1897.

EL BICENTENARIO NOS ENCONTRÓ UNIDOS Y DOMINADOS

Del Bicentenario de la Nación a la feria de las Provincias

En 1910 La Argentina figuraba en el quinto lugar en la economía mundial mientras era un nefasto ejemplo de colonia británica, es decir un país solo formalmente soberano. En el 2010 descendimos en el ranking económico y ampliamos la dependencia: hoy el colonizador no solo habla inglés, sino castellano, italiano, francés, portugués, alemán…. Si la descolonización en el marco de la guerra fría (un feliz encuentro de luchas nacionales de liberación e intereses imperiales norteamericanos y soviéticos contra las formas de dominación territorial europeas) significó el paulatino abandono del imperialismo por metro cuadrado, la Argentina post-peronista asistió con carne propia a su restauración. Hoy, las tropas imperiales y coloniales no son necesarias para convalidar la apropiación de territorios: basta la voluntad cipaya de políticos de ocasión, “democráticos” todos, que entregan el petróleo, la minería, el agua, los bosques. Esta nueva forma de imperialismo por metro cuadrado conquistó el principal reducto de la acción política: la conciencia; logrando su transformación en conciencia alienada al extranjero, en conciencia colonial, cuando no directamente entreguista.

La ambigua revolución de mayo de 1810, posibilitada por un jefe militar como Cornelio Saavedra inauguró ese vasto período de doscientos años que amerita aún la reflexión -lo más sosegada posible- sobre sus orígenes, posibilidades, valores, triunfos y fracasos. Claro que la situación actual no es el mejor ámbito para ello: El progresimo-gobierno, montó un espectáculo de contenido y contornos circenses para memorar aquel ambiguo grito independiente. Lo que debió prepararse con antelación y participación fue improvisado e impuesto, concurriendo a su montaje lo peor de las motivaciones y la incultura del llamado “kirchnerismo”. Lo que debió ser un adecuado cultivo de la memoria en la etapa que precedió a los festejos bicentenarios, lo que debió ser el centro de una etapa de reflexión iniciada con razonable anterioridad y continuada después, se presentó como un acto extendido de un evento en la Sociedad Rural, con historiografías que hacían agua (liberales, conservadores, marxistas, desarrollistas), la historieta de escuela secundaria (Pigna), el pseudo-revisionismo Vip (“Pacho” O´Donnell)...Y todo devino en una farsa. Sin dejar de incluir en este descalabro a la intelectualidad lumpen de “derecha” y de “izquierda” que, soñadoras de un pasado miserable, añoran unos (todavía!!) el horizonte hispano-católico y los otros buscan, en su orfandad, una genealogía de izquierda... a los padres fundadores de su fracaso. (*)

La reclamada preparación y su después requerían la intervención de dirigentes sociales útiles: empresarios, sindicalistas, corporaciones profesionales, de maestros, intelectuales, artistas, capaces de promover en su ámbito y fuera de él la necesaria discusión sobre la Argentina que pasó. Claro que para eso hay que convocarlos. En cambio, la reacción kirchnerista optó por recostarse en intelectuales como Hebe de Bonafini, D´elia, Pigna y los “rubber-sucker” adictos de sus “medios de comunicación”. La sumatoria de ignorancia, lugar común, resentimiento, oportunismo y degradación moral hicieron el resultado. Así, entregaban en bandeja a los “iluminados” Grondona, Aguinis, Sanguinetti - estos dos últimos del “Grupo del Orto” (Aurora)- la disquisición sobre la historia de un país que no entienden. Faltaban Luis Gregorich y el finado Merellano –encabezados por Michael Jackson- para llenar un puchero con la armada Brancaleone y el regreso de los muertos vivos. Todo fue sustituído por la política como espectáculo, por la manipulación de los cadáveres y la necrofagia (“Madres de Plaza de Mayo").

Pero no estaban solos: también los viejos lame suelas sindicales aptos para cualquier oficialismo, sea civil o militar y la mentalidad vacuna en forma de “actrices”, “actores” y “cantantes”, fueron utilizados para convocar a una población que disfrutó de empanadas provincianas, baños químicos y de algunos alaridos desde los escenarios, pero de política nacional y sentido de la historia común, nada.

Es que el oficialismo no puede con su propia alma, aunque engorde los bolsillos y se autoestimule repitiéndose que están en medio de una épica. Porque el contrabando de palabras en que incurre es intencional: épica, en el lenguaje de estos inútiles, significa vodevil. Una murga improvisada arriba de un tablado, con un libreto de último momento escrito por el “baronismo” periodístico. Hasta aquí, la mugre política dio sus frutos: el lumpenaje de la clase media fue promovido. Ya tuvieron sus graduados las distintas escuelitas ideológicas: las escuelitas “lanata”, “pergolini”, “grondona” , “tinelli” compiten con sus propios alumnos; algunos,más o menos herejes; todos, funcionales a la mugre colonial. El efecto bicentenario pasó rápido y sin secuelas, tal como si lo hubiera realizado una dictadura militar, la UCR o cualquiera de los fragmentos oficializados como opositores al gobierno (kirchneristas travestidos, en suma).

¿Se podía esperar otra cosa? Es que el travestismo político es la etapa superior del inodoro turco en el que sobrenadan oficialistas y opositores oficializados.
La deriva nefasta de la política estatal hacia la metodología de la prostitución mediática, cuyo santo patrono - aunque no socio fundador - fue Menem, se ha visto consolidada por el payasismo de los funcionarios del gobierno y por la “politización” de la carne de ganchera televisiva, que a falta de pan actúa de lo único que siempre supo hacer: de cómico de la legua, comiendo sobras bajo la mesa.
Mientras el taradismo de “izquierda” cree luchar contra la oligarquía, se empeña en no ver que gobierna el medio pelo semi-letrado al que marginalmente pertenece. Claro que no se trata de libros ni de cultura “burguesa” (de los que carecen) sino de sentido político nacional para el buen gobierno. Esto es demasiado para esta pobre gente para quienes “sentido político”, “nacional” y “buen gobierno” son términos inconmensurables. Otro tanto vale para los críticos colocados a la “derecha” por la retórica de Aníbal Fernández (¡!) y “La Cámpora” (¡!) (**). Terratenientes, banqueros, oligopolios de los medios de comunicación, todos ellos fueron aliados del gobierno durante un lustro (2003/2007)…hasta que el gobierno les quiso manotear la bolsa. ¿Graiver y Papel Prensa? ¿Kirchner y Clarín? Parecen las “vidas paralelas” de Plutarco. En ningún caso se trata de política nacional, sino de bandidismo desde los aparatos del Estado en beneficio de unos pocos particulares.


EL GHETTO DE LA JODERÍA

Si el “fútbol para bobos” y el “Mundial” se llevaron la plata de los jubilados, la Presidente se llevó a la Feria del Libro de Frankfurt a un grupo de ilustres nulidades del papel entintado, las que salieron prontamente a justificar lo que no se podía: la compra por parte del gobierno de voluntades de mediocres cuyo único aporte al saber de los argentinos es hacer ruido. En el corralito kirchnerista la caza de la vaca inculta es lo más barato: por poca plata los animalitos regurgitan, tragan y después son sacrificados. ¿Cómo justifica el hebreo progresista Foster -un universitario que ejerce el periodismo filosófico- los carteles del cómplice de la dictadura Ernesto Sábato y del marginal Diego Maradona (un individuo de la especie argentina fracasado como PERSONA en toda la línea) en la “fiera de Francoforte”, lugar capitalista si los hay para hacer negocios entre editoriales y exportadores/importadores? Es que la “lógica dialéctica” del progresismo portuario se ha reducido a la pirueta y al travestismo, “mediados” por la plata; aunque sospechamos que su “negación de la negación” será el suicidio.

¿Qué diferencia hay entre esta intelligentzia oficialista y colonial y la intelligentizia opositora y colonial que pulula por “Clarín”, “La Nación” y la revista “Noticias” (todos opositores “desde el bolsillo”, hasta que logren la cuota de publicidad estatal necesaria)?. No hay ninguna obligación de ser oficialista u opositor y a la vez mediocre. La imposibilidad de superar este límite habla de la calidad de esta fauna política y la de sus perros (los “rubber-sucker”) que aman lamer la correa.

Para que no haya dudas: Cuando el peronismo expropió el diario “La Prensa” (gracias a lo cual creció el pasquín de los Noble) el suplemento cultural se prestigió y creció cualitativamente bajo la dirección de César Tiempo (Israel Zeitlin). Hoy, el pasquin “gratuito” “El Argentino” dirigido por el hebreo Spolsky (a quien tienen en sus deseos para el infierno muchos judíos de la Argentina) practica oficialismo felpudista con fondos del pueblo y cuyo segmento cultural cada tanto llena …Orlando Barone. Claro que el lenguaje de sus editoriales políticos no se va a menos y nos hace memorar “El Informador Público” del gallego Iglesias Rouco… un hombre que trabajaba de “inteligente”…


SI EL MEDIO ES EL MENSAJE, EL MAL ESTÁ EN LOS MEDIOS

En “El Escarmiento” nro. 14 polemizamos sobre el tema de los homosexuales. A partir de allí observamos que con un admirable blindaje ante el ridículo y empeñados en fabricar su propio ghetto los hijos putativos de Menem avanzaron hasta el registro civil tras el “matrimonio” homosexual, el kitsch del matrimonio burgués. Escuchamos sus ridiculeces (baste recordar la performance de Pepito Cibrian en el Congreso, donde trataba de convencer a los siempre poco informados legisladores de que a García Lorca lo mataron por puto y no por comunista), escuchamos sus letanías de casette (“gay, lesbianas, travestis, trans…”) repetidas por una muchacha obesa que pareció encontrar su lugar en el vacío ideológico; nos divertimos con católicos y protestantes unidos por la misma fe mientras escondían -y esconden- su propia mugre bajo la alfombra (pedofilia, robo a los pobres y a las arcas del Estado) y vimos a la troupe televisiva haciendo gala de progresismo anal (claro que a la fecha paga cada vez menos): la Argentina maricona, como el carnaval, tuvo un par de días.

El terreno se venía preparando desde los tiempos de un travesti que se hacía llamar “Chris Miró” hasta otro que, hoy, se hace llamar “señora” y “Florencia de la V” (en un juicio por el nombre le sacaron tres o cuatro letras al supuesto apellido). Si ser homosexual es un drama existencial ¿qué resulta cuando a la vez se es feo o poco agraciado, inculto y ordinario? Lo que no se perdona al mestizo de clase baja en la vida cotidiana, en los medios de comunicación se ensalza como expresión de “fineza”. El terreno ganado por el híbrido sexual, hizo que los niveles de prostitución de las mujeres se obliguen a más exposición y el medio televisivo se transforme en la fuente de negocios y polea de entrada y salida. Se puede alegar que esto siempre existió: cierto, pero nunca con esta calidad y cantidad. Si se aplicara el Código Penal para la represión del cafishio con un criterio REALISTA, ¿cuantos programas de televisión palmarían? cuantos “conductores”, “productores” y demás raterío anexo iría a la cárcel? ¿cuanta revista de “grupos editoriales independientes” deberían ser clausuradas y sus directores debutar (no solo) con el traje de presidiario? Sin embargo estamos solamente ante la versión televisiva del problema, que refleja la alienación de la mujer (y a veces de su familia) que todavía conserva un margen de voluntad. Su contracara es el secuestro de mujeres para el ejercicio de la prostitución en todo el país, lo que no puede hacerse sin la complicidad de policías, jueces y fiscales. La versión “light” cumple la misma función que el “futbol para bobos”: la semi-pornografía, como el fútbol, la practican pocos, siempre hacen lo mismo, tiene el mismo final y los únicos que se calientan son los de afuera. La versión dura, la desaparición y reducción a servidumbre de la mujer prostituida no tiene su “Nunca Más” (***).

Es que si la reducción a servidumbre de argentinos, bolivianos, peruanos, etc. la usufructúan “empresarios” y la facilita el Gobierno (comenzando por la frontera agujereada que padecemos, las complicidades de las fuerzas de seguridad y las autoridades de migraciones, así como la inutilidad del Ministerio de Trabajo Nacional y de las Provincias y de ese órgano burocrático que es el Consejo Federal del Trabajo, inventado para que coman unos pícaros) ¿cómo va a ser preocupación de este Gobierno la desaparición de personas (Julio López, mujeres, niños)?


SI ES POBRE HAY QUE CREERLE AL INDEC. SI ES FUNCIONARIO TIRE LA ESTATUITA DE JAIME Y PONGA LA DEL “GAUCHITO GIL”.

El travestismo político y sexual tenía que llegar a las matemáticas: si la esencia de aquellos es la apariencia, la dura realidad no podía quedar indemne y tenía que ser fraguada. Su ser a secas le resulta intolerable al Gobierno. Dicho de otro modo, los números no dan.

Los pobres son más pobres, los ricos más ricos, los burros más burros y los delincuentes más siniestros. Entonces se recreó la asignación universal por hijo, se subsidia el empleo y el desempleo (no se crean empleos) se desprotege el trabajo real condenando a millones de argentinos al trabajo en negro. Después del fracaso de la embestida contra “el campo” el Gobierno sigue aliado a las grandes empresas concentradoras de granos, sin ningún plan agro ganadero (aunque la Presidente manifestó haber realizado un aprendizaje acelerado sobre la vaca). Carecemos de política exterior (salvo los piqueteros de Gualeguaychú) pero tenemos a un gorila sionista con cara de gaucho malo en el Ministerio de Relaciones Exteriores cuyo máximo logro ha sido cambiarse de corbata. Y una Presidente que en su “twiter” espetó a los ingleses: “piratas for ever” (si, en inglés, por si no entendían).

La educación y la cultura sigue en manos de perfectos inútiles como Sileoni y Coscia, uno heredero de la reforma educativa alfonsinista de 1985 que, como sus pares en aquella tragedia (José Nun, Tedesco, Adriana Puiggros et. al.) sigue libre; y el otro perseguido por la justicia por su “gestión” frente al Instituto de Cine (pasó de croto a tener una buena vida). Cuando la hormona de izquierda desbordó a los estudiantes secundarios urbanos en Buenos Aires, víctimas de otro comerciante de la política -Macri- y de las tonterías de sus propios padres, fueron avalados por la Presidente…a la que al otro día le tomaron tres Facultades. Un lujo. Que se suma a los contenidos educativas y a la delincuencia política desplegada por algunos sindicatos docentes.

Mientras, la enfermedad y la inseguridad son “sensaciones”. En el conurbano bonaerense parte de la población come basura gracias a la bondad de algunos intendentes, otros mendigan, otros reciben “planes” (no trabajo) otros simulan trabajar en las cooperativas truchas armadas en las Intendencias (a tanto el “vuelto”) sobre el modelo de las cuadrillas de ENTEL (uno hace el asado, cinco hablan por teléfono, y uno rasca el afiche opositor de un poste). En Misiones, el “chirolita” del ex - gobernador Rovira, el Gobernador Closs, deja morir desnutridos a los niños de su Provincia sin que el Congreso de la Nación plantee la intervención federal, mientras se escandaliza por el desacato judicial del otro chirolita Santacruceño. Es que en la Argentina del show democrático es más grave desacatar al Juez que morirse de hambre. Mientras, los hospitales están colapsados sin recursos y llenos de inmigrantes ilegales, los médicos y paramédicos mal pagos y trabajando en condiciones de campo de concentración. Ni hablemos de los enfermos. ¿La inseguridad? La dejamos para el final, con la muerte de Kirchner.


¿ES EL PARTIDO OBRERO UNA EMPRESA CAPITALISTA Y SUS MILITANTES NO LO SABEN?

“La juventud es ciega, espontánea, salvaje e inferior en todo a la edad madura. Es más tonta, más débil, más indolente que los adultos y solo es superior en un punto: en la juventud, que es un mundo en si misma. Pero la juventud no quiere perdurar, quiere deshacerse de esa falta de madurez que es, precisamente, lo que fascina a los adultos. (…) Frente a la juventud, los adultos son cobardes, serviles, sin energía, y sus juicios carecen de peso(…) La juventud está en contra de esquemas preestablecidos, pero ya se les están preparando otro esquemas igualmente caducos. Actualmente el acercamiento entre las generaciones está dominado por una retórica estúpida, una especie de revolución artificial que puede falsear a la larga esta relación decisiva”

WITOLD GOMBROWICZ (1969)

 


El Partido Obrero, como muchas de las fundaciones, ONGs y “consultoras” de dudoso origen, se ha transformado en una organización que perpetúa burocráticamente su cúpula a expensas de su base, aunque su diseño se parezca más a un tubo que una pirámide. La tragedia de la muerte de Mariano Ferreyra, un pibe con la cabeza quemada por la fruslería “trotzkista” y cuyos últimos años expresaron la alienación de una parte de la adolescencia argentina, ganó en dramatismo pero no en inutilidad. Inutilidad porque su muerte es repudiable y la muerte de un hombre desarmado potencia la perversión del crimen.
Trotzky, un personaje cuyo curso vital vale la pena estudiar, sirvió de alimento a parte de la heterodoxia marxista latinoamericana en sus enfrentamientos con el estalinismo (el “socialismo real”). Denunciado por Liborio Justo (un heterodoxo dentro de la heterodoxia) como agente de Wall Street y asesinado finalmente por orden de Stalin (tras un primer intento de homicidio mientras era custodiado por agentes…nortamericanos) alimentó a agrupaciones en toda América (Sur y Norte). Sectas que no pasaron de ser grupúsculos cuya máxima expresividad fue la publicación de revistas literario-políticas y la edición de las obras de Bronstein. No obstante, la intersección de ciertos grupos trotzkystas con otras experiencias nacionales generó algunos aportes interesantes (el caso de Abelardo Ramos) y otros de carácter delirante y militarista como el ERP, o simplemente delirante como los Posadistas de “Voz Proletaria”. La realidad es que su presencias en forma de distintos grupos no ha significado ningún avance en la cultura política de nadie, ni un avance en la justicia social, ni en la independencia del País. Por eso sospechamos que el Partido Obrero (PO) es para sus dirigentes una agencia de conchabo de la que desconocemos quien es el empleador (¿de que viven “Altamira” y Pitrola?). Para sus militantes en cambio, sospechamos una forma de catarsis mezcla del psico-bolchismo de los 70, turbulencia mágica, ignorancia y un resentimiento que viene de la clausura de posibilidades económicas, culturales y políticas para varios segmentos de la clase media baja y aún más baja. Seguimos estando por tanto, en el centro del capitalismo portuario. La muerte inútil de esta muchachada (Kosteki, Santillán, Ferreyra) no es distinta a la de los adolescentes que se ahorcan en el interior del País.


CRONICA DE UNA MUERTE ANUNCIADA

La muerte de este militante del PO coincidió con la muerte de Néstor Kirchner, lo que opacó por unos días su transcendencia: es el primer muerto ostensible de propia responsabilidad que el Gobierno no puede ocultar. Pero conociendo la mentalidad obsesivo-compulsiva del trotzkismo portuario, y su pérdida de perspectiva, unirán su recuerdo al de Kosteki y Santillan para seguir practicando necrofilia política como las Madres de Plaza de Mayo y de paso intentar sacar rédito político; claro que la curva de ganancia en estos casos se aplana rápido y transforma la inversión en una pérdida innecesaria.

La responsabilidad de Pedraza (un hombre alabado como un modelo gremial por la Presidente), la responsabilidad de sus secuaces y de la mano de obra alquilada -que en algunos gremios es el sustituto delincuente de la falta de militancia gremial y falta de formación de cuadros- no puede sorprender a nadie: era una cuestión de tiempo y lugar el que se manifestara. Sus antecedentes los tenemos en las internas gremiales dirimidas a los tiros, en dirigentes sindicales muertos en extrañas circunstancias (mientras el oficialismo y la oposición miran para otro lado), en el Ministerio de Trabajo de la Nación interviniendo en las internas a favor de los “amigos” del Gobierno, en la protección de las apretadas del Sindicato de Camioneros, aún a riesgo de ser reclamados los funcionarios del Ministerio de Trabajo -del Ministro para abajo- por la Justicia, etc. Esta telaraña en la que están TODOS atrapados solo se desarma rompiéndola. Y existen los mecanismos legales e institucionales para hacerlo, aunque no lo puede hacer ni lo hará este Gobierno. No conocemos ninguna araña que se suicide, ni en agonía.

A Pedraza, un viejo hombre del Partido Comunista y como tantos de sus camaradas reciclado en el capitalismo dependiente del Puerto, le tocó manifestar la versión más deplorable de un sindicalismo arcaico, desubstancializado, sin ideología, articulado en torno de sus intereses personales y ejerciendo el rol de empresario (la negación de su orígen) estafando a sus propios afiliados y convalidando la otra gran estafa nacional que se articula en la Secretaría de Transporte. Si los comunistas lo pueden considerar un traidor a su “clase”, el peronismo debe repudiarlo por ser UNO de los responsables de la paulatina desintegración del movimiento obrero. A la sombra de él y de sus similares han crecido las agrupaciones de izquierda en los sindicatos, se armó el CTA (que se desarmará pronto), elementos todos divisionistas, coloniales y cuyo único objetivo es la conquista del sillón gremial y de la Caja, porque ideología no tienen. Solo un poco de Lerú progresista y mucho hambre atrasado.

En este revuelto no está solo, lo acompañan los funcionarios del Estado y los abogados que practican el servilismo sindical (heredado en algunos casos de padres a hijos). Todo este bolo político fue santificado por Nestor Kirchner, ya que no es difícil identificar a su heredera como incapaz para manufacturarlo, aunque no para ampararse en él. Las circunstancias de la muerte de Kirchner tienen un lejano parecido (nada más) con la muerte de Perón. Baste recordar al viejo General e 1974 en la cubierta de un barco rumbo al Paraguay, en medio del frío, mientras el agua de lluvia se deslizaba por su visera…En ambos la muerte parece haberse precipitado por un exceso de actividad política. La diferencia, claro, es el contenido y el objetivo. Mientras Perón (“ese viejo”, como lo nombraba el resentimiento de los Kirchner) intentaba materializar el Modelo Argentino para el Proyecto Nacional en un contexto local e internacional adverso; los K sin distinguir entre uno y otro se aferraron a una palabra (“modelo”) desconociendo sus elementos normativos, montandose en el hambre del pueblo, en su atraso y su aislamiento para demostrar lo que la berretada setentista, la pequeña burguesía nula, es capaz de hacer una vez que alcanza algunas instituciones de la “República”.

Nota aparte merece el show del “funeral de Estado”: un cajón cerrado dando pie a muchas especulaciones (todas disparatadas, todas posibles)en la Casa de Gobierno, en lugar del Congreso; con mucho llanto ritualizado y la fascinación que la muerte produce en los transeúntes. El aviso de que Duhalde , Cobos y Carrió no debían concurrir porque NO SE PODÍA GARANTIZAR SU SEGURIDAD DENTRO DE LA CASA DE GOBIERNO resultó el verdadero índice de inseguridad en que vivimos (ni que hablar de los que están afuera de la Rosada). Por si faltaba algo, se agregó el dolor de una Presidente expresado en Cadena Nacional para explicarnos la diferencia entre su lógico padecimiento y sus dificultades, y que no iba a hacer terapia mediática; dos irrelevancias no solicitadas ni necesarias a la población.

La muerte de Kirchner, algo que no debe alegrar ni apenar, ha sido irrelevante para el País, aunque no para el gobierno. Porque el País lo sobrevivirá y lo echará a la cuenta de los fracasos del último medio siglo.


PODER AL PUEBLO

“¿Cuál es el secreto último del poder? Que la verdad y la fuerza habitan entre los humillados y los silenciados, y que quien les da la palabra se convierte en señor”.


ELÉMIRE ZOLLA


A falta de argentinos que manden en argentino y a falta de una representación que se derive directamente de su fuente (baste pensar que el actual gobierno es producto de la designación de la heredera por el Presidente saliente y éste por el dedo de Duhalde) le resta al compatriota embretado en la maquinaria “democrática” apelar a la palabra mágica: NO. Un NO político que vale tanto en esta etapa como el NO de la desobediencia civil. Es la primera herramienta para ir desembarazándonos gradualmente de la banda gobernante, pero también para ir cerrándole el camino a la oposición farsante: Carrió, “Ricardito” Alfonsín, Macri, el peronismo “federal” (peronismo “feudal”), De Narváez, los “socialistas” de la rosa en la mano y tanto chanta involucrado en el juego de superestructura de los puestos públicos. Es el mismo pueblo el que deberá darse su voz, acompañando a los que hablan su misma lengua, promoviendo y castigando los desvíos y haciéndose presente no sólo con el voto sino con el reclamo de una sociedad más justa; con la capacidad de agruparse no sólo cuando se mata a un argentino inocente de cualquier clase y condición, sino en el reclamo de lo que es propio, sobre la base de la solidaridad. No podemos reconocernos como argentinos solamente en la desgracia sino que es urgente reconocernos para el futuro. Para ello debemos derrotar este presente, en forma cotidiana, constante, hasta arribar con la mayor celeridad a los medios que nos permitan cambiar la orientación política del Estado.




Por eso, al kirchnerismo


y a la oposición farsante



(*) Un ejemplo son los libros de factura hispánica sobre los orígenes del “marxismo latinoamericano” (Fornet-Bentancourt), o los más modestos intentos de, por ejemplo, Guillermo David para la Argentina, que intentan demostrar la existencia de supuestos marxistas genéticos como Carlos Astrada, limando su pasado de admiración por los regímenes de fuerza europeos, por sus filósofos (Scheler, Heidegger), o sus adhesiones al peronismo y sus transfugadas posteriores. Es que anclar carne criolla en teorías europeas, es menos peligroso que la acción inversa.

(**) Estos farsantes de la política viven fuera de la realidad y en un mundo espejado, de ahí la confusión en los puntos de referencia derecha/izquierda. En honor al “Tío” Cámpora justo es decir que repudió a los Montoneros y a su cría (“los Montoneros me traicionaron” dijo, frase algo ingenua de un hombre que fue más leal a Perón que muchos.)

(***) Va siendo tiempo que nuestros confundidos universitarios comparen este engendro alfonsinista que le sigue dando de comer a tantos necrófilos atornillados en la Secretaría de “derechos humanos” y a los “madredeplazademayistas”, con el Informe Final de la Comisión de Verdad y Reconciliación del Perú, un esfuerzo que en gruesos dieciocho volúmenes investigó e imputó a TODOS los culpables del genocidio peruano. No es casual que allí haya centenares de militares y guerrilleros presos y que Abimael Guzman comparta el presidio con Fujimori y con Montesinos, mientras que aquí Videla está solo y sin la compañía de Firmenich, Nilda Garré, Kunkel, Bonasso, Verbitzky, Anguita, etc. etc. etc….

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ARGENTINA DEBE ARMARSE

“Por eso entre nosotros se repite la historia
dentro de un ritmo implacable que espanta.
Se repite en idéntica forma, con sus detalles
tragicos y cómicos, y sus pasiones, su odio
y su violencia; se repite abrumadoramente
hasta en sus frases de un realismo desola
dor y brutal.”

Alcides Arguedas, “Historia General de Bolivia”


Los lingüistas del mundo anglosajón crearon el concepto de lenguaje “performativo” para expresar aquellos enunciados (dichos, afirmaciones) que a la vez que describían el hecho lo realizaban en el acto de la expresión. Un ejemplo de larga cita en nuestro ámbito es la expresión de Evita: “no quedará ningún ladrillo que no sea peronista”. La afirmación iba acompañada por el compromiso ético, el emotivo y por su realización (mientras hablaba, los ladrillos iban siendo peronistas). ¿Cual es la diferencia en los tiempos que corren entre aquella “performatividad” peronista y el galimatías discursivo (1) actual?

Hoy tenemos una Presidente cuyas afirmaciones pretenden un sustento ético que no aparece por ninguna parte, su emotividad parece descolgarse de problemas personales y la realización está ausente. El proyecto nacional (justicia social-independencia económica-soberanía política) ha sido eliminado (desde hace muchas décadas) y en su reemplazo asistimos a la verbalización de un vagaroso “modelo”, término éste de origen matemático “adaptado a las “ciencias sociales”. Claro que el “modelo” de Cristina Kirchner no es definido en su contenido (porque no lo tiene) ni en sus objetivos, reducido a afirmaciones provistas por antropólogos descerebrados (inclusión, identidad, alteridad, etc.).
El fruto amargo de una realidad a la que arriba montado en la corrupción, la política suplantada por la “viveza”, la incapacidad de sus ministros y el felpudismo de la segundas líneas (que “sobreviven” también en su propia corrupción, en la picardía criolla y su propia incapacidad), pretende encubrirse mediante discursos presidenciales en los que nadie cree y que fueron alcanzados por la “posmodernidad”: las ideas políticas “fuertes”, la teoría de fondo (principios y doctrinas) desaparecieron y son suplantados en esta logorrea por un “script”, un libreto mecanizado. Pero no todo es tan árido: el libreto es acompañado por su interpretación teatral, bastante deficiente, donde se nota la influencia del azote actoral de Andrea del Boca. Lo que debe ser la comunicación al pueblo deriva en una ensayo filodramático de barrio. El problema que el ensayo es tenido por la versión definitiva.

LA EPICA DE LOS 15 MINUTOS
La capacidad gubernamental de hacer nada bien, hasta lo más obvio, tiene en la mitomanía el primer resguardo para no anoticiarse de sus desastres. Aunque lentamente va deslizándose a la esquizofrenia, a dobles y triples personalidades según los intereses de ministros y felpudos.

La Presidente y su grupo asociado, con más los “comedores de monederos” (al estilo de los hoy presos Shocklender: ¿por qué no está presa Hebe de Bonafini y su banda que militan en la misma categoría?) alegremente promueven la “reescritura” de la historia a través de profesores sin talento de escuela secundaria, apadrinados algunos por dirigentes sindicales irresponsables que dilapidan los ingresos de sus representados en esa bazofia (“para quedar bien con el gobierno”). Estos cagatintas empleados formulan frases para la “épica” (claro que sin pueblo) en la misma categoría que el “fútbol para todos” y la vergüenza del tinellismo. Y las “épicas” pierden ante estos últimos.
La payasada malvinera del Gobierno se agotó en dos semanas. El Gobierno con la guitarrita de León Gieco, el pianito de Fito Paez y la voz impostada de Mercedes Sosa se puso a reclamar Malvinas sin cartuchos. ARGENTINA DEBE ARMARSE. EL IMPERIALISMO INGLÉS ENTIENDE UN SOLO LENGUAJE Y HAY QUE HACÉRSELO ESCUCHAR. ¿O el Gobierno pensaba recuperar nuestras Malvinas con un aviso publicitario?

En dos semanas se agotó la “épica” de YPF cuya estatización parcial encubre otras situaciones delictivas - como la estatización de Aerolíneas Argentinas (en ambas hizo sentir su incapacidad el “rabanito” KISCILOFF) – ¿Y el resto de YPF? (¿Quién persigue a los Eskenazy? ¿De quien son testaferros? ¿De los Kirchner? ¿De los ingleses? ¿De ambos?). La estatización parcial de YPF (que no es lo mismo que nacionalización integral), símbolo como Aerolíneas Argentinas de la corrupción de la democracia, contó con el patrioterismo encendido de los payadores radicales, de la senilidad “socialista” de Pino Solanas y de los acomodaticios de siempre que por no posar de “antinacionales” (¿más?) convalidaron el desastre energético y blanquearon la entrega del patrimonio nacional continuado por los Kirchner desde los años 90.

En dos semanas se agotó la épica de Angola.


Extrañamente, creyeron que los angolanos eran tarados porque eran morochos. Extrañamente la fracasada visita llevó a nuestra Presidente a solidarizarse con los angolanos porque habrían sufrido, como nosotros, una “guerra civil” victimas (como nosotros) en un campo de batalla de la “guerra fría”. Sospechamos que, salvo que se trate de una manifestación de la logorrea, Firmenich, Perdía, Vaca Narvaja, Garré, Anguita y otros delincuentes de los 70 se habrán puesto muy nerviosos. ¿Guerra civil? Entonces formaron parte de un bando y le son aplicadas las reglas por delitos de lesa humanidad (como a los líderes de Sendero Luminoso en el Perú) ¿Guerra fría? Entonces estaban alineados con los rusos y como tal igualmente cipayos como la Junta Militar, alineados con los Estados Unidos. Doblemente repudiables.
Extrañamente nadie recordó el reclamo por los derechos humanos que, a poco de asumir Cristina Kirchner su primer mandato, le hizo al Dictador de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang Nguema Mbasogo acusado de salvajadas varias y que gobierna el feudo desde 1979 después de un golpe de Estado. Probablemente nuestra Presidente y su Ministro de Relaciones Exteriores, piensan que el Dictador de Angola “asesina más suave”.
Los relatos de las “épicas” en manos de farsantes traen estas consecuencias: Fracaso, fracaso y más fracaso.


“LA CAMPERITA” Y LA HISTORIETA
“La memoria no es Historia. Es venganza”
Fidel Castro

Todo proceso político sueña –a contramano de las posibilidades históricas- con perpetuarse generacionalmente. Para ello van “preparando” a los más jóvenes –generalmente parientes, amigos, aunque no se descartan amantes, “amigos íntimos”, socios en el delito, etc.- con la esperanza de que atiendan (cosa que raramente sucede) a los viejos una vez que cayeron del pedestal. En nuestro puerto colonial tuvimos a la “Coordinadora” radical, a los “jóvenes brillantes” del menemismo inyectados con hormonas de la UCD, y ahora a los (no tan) muchachos de “La Cámpora”; como los anteriores, de triste memoria en la bolsa de desperdicios de la historia local. Todos se auto atribuyeron el carácter de “militantes” y de “cuadros”, y soñaron (algunos lo siguen haciendo) con una sociedad dirigida por ellos al compás que las órdenes cuasi-militares que impartirían.

En “La Cámpora” que en realidad debiera llamarse “la camperita” (2) se aúnan en forma sintetizada los males promovidos por el Gobierno: incapacidad, colonialismo, delirio ideológico, reproducción de males estructurales de la acción política (compra de voluntades, felpudismo político, desangramiento del pueblo, hundimiento de los más marginados) todo ello revestido por la “épica” de la historieta: La asimilación irrespetuosa del ex Presidente Néstor a un “héroe” de historieta patentiza las limitaciones ideológicas de este grupúsculo. La tragedia argentina de los 70 –cuya historia se está escribiendo sin prisa pero sin pausa en clave histórica y no de manipulación de la memoria-, es sintetizada por estos faquires doctrinarios (y me refiero exclusivamente a los de “buena fe”) en la figura del “Eternauta” de Oesterheld. De este modo la creación ficcional en clave “revolucionaria” de Oesterheld –uno de los tantos fracasados de los 70 y bien vale recordar que Juan Salvo (“El Eternauta”) también es un fracasado- es traspolada a hecho histórico con fines propagandísticos. Es decir la falta de respeto a Néstor Kirchner es acompañada, además, por la celebración del fracaso.

MENEM PADRE DE LA RECUPERACION DEMOCRATICA
Aliado al kirchnerismo para escaparle a la celda VIP el ex Presidente Menem ostenta el merecido título de “padre de la recuperación democrática”. A diferencia de sus aliados actuales, el “musulman” estuvo preso y encabezó la represión legal a los militares sediciosos. Sin el Menem de fines de los 90 metiéndole bala a los Seineldin y Cia. hoy estaríamos ante un kirchnerismo nonato. No es mera ucronía. Gracias a Menem, de quien el actual Gobierno más allá de la fraseología para la gilada, es albacea, legatario y continuador REAL, POR PRIMERA VEZ una fracción de la clase media baja tomó los poderes públicos sin la presencia ominosa y amenazante de la estructura militar. Entre sus resultados tenemos que tanto Menem como sus continuadores no reestructuraron las fuerzas armadas nacionales, dejando al País en la indefensión. Lo grave es que, si hacia fuera no podemos protegernos ni de los bolivianos, hacia adentro los gobiernos están en manos de las policías locales. Si no, que lo niegue Scioli. Aprender de la experiencia ajena no solo no es malo sino que es excelente, por el bajo costo: recordemos al frankenstein cultural doctorado en Illinois, Rafael Correa, Presidente de Ecuador secuestrado por su Policía, y quien terminó rescatado por el ejército ecuatoriano.
Los males del desarme son demasiados, por eso insistimos ARGENTINA DEBE ARMARSE.

DE LA “ESCUELITA LANATA” AL “DÓLAR CULTURAL”
(SIN OLVIDAR A REPOSO)
En el reparto de hacienda entre el “oficialismo” y la “oposición” las vacas sagradas del “periodismo” van cruzando los alambrados de conformidad a la gordura del pasto. Los viejos socios (Kichner/Clarín) hoy entretienen a los ociosos: exhiben una pelea sin consecuencias que al oligopolio (creado por Menem, sostenido por Kirchner) le permite hacer negocios y al Gobierno ocultar sus inutilidades bajo el aspecto de conspiración ajena.
Muchos “progresistas” de hace menos de una década, concretamente los alumnos de la “escuelita Lanata” (Marcelo Zlotogwiazda, Tenenbaum, Maria Julia Olivan, entre otros) se pasaron con escasas vacilaciones y sin grandes tropiezos espirituales ni materiales al bando contrario. Algunos, mas pudorosos, como Ernesto Tenenbaum escribieron “¿Qué les pasó?”. Claro que aquí no se sabe si dar curso a la piedad o al asco: ¿puede un periodista con el cúmulo de datos que maneja desconocer que a los Kirchner no les pasó nada y que el palabrerío del matrimonio era solo el camuflaje que permitía engañar a los Tenenbaum? ¿No es ésta la actitud religiosa (Credo quia absurdum)? Hoy, el predecible Lanata es la versión opositora de Tinelli: es una de las “espadas” para amasar giles. Porque el mal no es el Gobierno. El mal es el sistema de gobierno y el sistema de representación política: Ahí, nadie dice nada: ni Clarín/La Nación con su La nata, ni el “grupo Kirchner” con su Tinelli.

El fracaso estrafalario de la postulación de Reposo al cargo vacante luego de la expulsión destemplada de Esteban Righi (a quien la “oposición” peronista, con lágrimas de cocodrilo consideraba una especie de mártir, omitiendo su pasado de traición al peronismo) postula una vez más el reconocimiento que los propios kirchneristas se adjudican: especialistas en tirarse tiros en los pies. Aunque el reclamo tiene un costado sofista, cabría preguntarse cuantos tiros soporta un pie… Reposo es otro eslabón en la cadena de mentirosos, incapaces, nepotistas, felpudos, estafadores de la voluntad popular: Pongamos como ejemplo a Romina Picolotti en medio ambiente, a Lousteau y Boudou en economía, al nuevo Secretario de Transporte que no sabe lo que es un tren, a la totalidad de los ministros (los idos y los actuales). Y nombramos solamente a los que por diversos motivos nada bondadosos están todavía en la memoria popular.

La indiferencia de grado entre la “clase” política (lo de clase es una metáfora ya que no actúan con ese talante, sino con el de banda) al momento de calificar el desmadre monetario como un “problema cultural”, rebela que sus integrantes son todos pescados de la misma palangana subidos a la misma chata arenera para salvarse.

Cualquier humano busca en el capitalismo al que pertenece una reserva de valor cuando su moneda (su capacidad de compra presente y futura) se va licuando. ¿Qué atesoran los norteamericanos?: Dólares. ¿los europeos (hasta los más crotos: españoles, portugueses, italianos y griegos)? Euros ¿Los brasileros? Reales. ¿Por qué? Simplemente porque confían en sus gobernantes, en su moneda o porque no tienen más remedio. Aquí no se confía en el gobernante, la moneda se deprecia por la incapacidad del gobernante y el remedio que el mismo gobernante propone es el dólar sin nada a cambio. El burdo reclamo de pesificación (legítimo si fuera racional) consiste en obligar a comer bofe hervido –después de medio siglo-a un vegetariano: vomita.

Suponer que el desastre monetario es responsabilidad de los grupos concentrados de los medios de comunicación, es como afirmar que los guardaespaldas del programa “6,7,8” van a dar la vida por Cristina Kirchner cuando ella ya no esté. ¿Qué hizo mal el gobierno Kirchner para llegar al desastre? Todo: dilapidó ingresos, subsidió ineficiencias (con todas las corruptelas imaginables, desde el trasporte público hasta los “derechos humanos” pasando por el subsidio al desempleo estructural y la “cultura” infradotada de la vagancia)(3), corrompió voluntades en particular la de los cuzquitos de los “medios”, corrompió a los pícaros-delincuentes del fútbol, a los delincuentes de la minería a cielo abierto, a los protagonistas de los“espectáculos” populares (4)…

ENTRE LA DEMOCRACIA Y LA DICTADURA
Las cotidianas violaciones a la ley por parte de los funcionarios estatales (“la cabeza”) y de allí para abajo, van transformando al país en un amontonamiento de gente en un territorio, con lazos entre sí cada vez más débiles, sin proyecto, sin reglas y con la desprotección cotidiana –cada vez más severa- de los más indefensos. La destrucción de las normas de referencia (morales o legales), la falsificación de las palabras y el contrabando de ideas innecesarias no solo destruyen sin prisa pero sin pausa el sistema democrático-electoral en el que estamos sino que preparan el terreno para algo peor.

La experiencia histórica, aunque nunca es absoluta, nos hace temer que la caída del banquito (con la soga al cuello) de la inutilidad gobernante traerá días aciagos con escasas posibilidades del sistema normativo vigente de regenerarse. Es decir, la capacidad de procesar el poder real resultante del desquicio sobrevivientes, con las estructuras institucionales que aún tienen vigencia.

Esta falsificación democrática que vivimos (la estafa a la voluntad popular) está preparando el camino a una supresión de la libertades civiles que probablemente viviremos (el secuestro de la voluntad popular).

Este indeseable camino solo puede ser paliado por el propio pueblo, forzando una mayor participación en las propias instituciones, las del Estado y las de la Sociedad Civil que les resultas útiles (no el curro de las ONG´s), aún a costa de tener que derivar en la resistencia civil a la opresión.

(1) La acumulación inconexa de palabras y la huida del sentido es un síndrome literario del pseudo-progresismo sudamericano. Un ejemplo pavoroso lo da la chilena Diamela Eltit, celebrada por ser “mujer”, “escritora” y de “izquierda”. Si bien lo único acreditado es la primera y la última de las calificaciones lo cierto es que, en realidad, Diamela Eltit en la Argentina se hace llamar Horacio González.
(2) Recuerdo que en la etapa final de la dictadura uruguaya, un pequeño grupo de la Juventud del Partido Nacional se reunía en un boliche (“El Lobizón”) cerca de la Plaza Cagancha de Montevideo, algunos munidos de armas cortas ¡calibre 22!, todos con camperas de color negro, autoproclamándose “peronistas uruguayos”. Creían que eran “revolucionarios”. El colmo de la alienación. Eran los de la “camperita”. Como los nuestros: “La Camperita”. Claro que los charrúas eran más dignos: no le comían el riñón a su propio pueblo en forma de sueldos y subsidios.
(3) Decimos “cultura” infradotada porque ya se percibe la transmisión de los “saberes” de la vagancia, de padres a hijos (dentro de poco, a nietos).
(4) Esta acusación alcanza a los Sergio Massa y a los Mauricio Macri: el primero con 23 villas miserias en Tigre y el segundo con más de diez mil mendigos a la intemperie nocturna, dilapidan impuestos en fiestitas a las que califican de “populares”, carreras de autos y sesiones de jazz!! escondiendo el hambre, la marginación y, como no, el negocio.

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…si queremos limpiar este Riachuelo político

En la democracia que supimos conseguir a partir de los 80, nada de que vanagloriarse ni mandar a un himno, se sembraron las propias semillas de su destrucción: el "progresismo" falso como una moneda de cobre que está atrincherado en algunos (los más importantes) órganos del Estado, hacía con Alfonsín sus primeros pininos. Luego se afianzó con Menem al que no ahorró elogios, después convalidó el golpe de estado duhaldista-radical contra el muerto-vivo De la Rua. Al final, arregló mansamente con Duhalde al estilo taimado del indio pampa, para apropiarse del timón de la chata arenera. A partir de ahí, la historia es fresca y conocida. Mientras Menem se coronaba como el rey negro de la isla blanca, el "kirchnerismo" (uso la palabra por comodidad) se consagra como el rey blanco de la isla negra. Son millones los argentinos arrojados a la barbarie de la marginalidad, la subalimentación, la brutalidad y las enfermedades y a riesgo de morir -y efectivamente muriendo- en la Argentina crecientemente bolivianizada: fragmentos de naciones, estado incompetente en el que la gestión es sustituída por el ladronaje y la retórica de casette, y con los más pobres retrocediendo al siglo XVIII -o más atrás-:donde están anclados los explotados quechuas y aymaras.

En nuestro País, el régimen de partidos políticos tiene como consecuencia que, en el marco de elecciones internas de cada uno de ellos, menos del 3% de la población determina quien gobernará a más de 40.000.000 de personas. Con lo que el mito de la representación -una cloaca a cielo abierto- naufraga sin problemas. Y si alguna duda queda, la Constitución Nacional, se encarga de disiparla: "El pueblo no delibera ni gobierna, sino por medio de sus representantes..." (art. 22).

Este crimen político, del que todos participamos, se ve agravado por el gangsterismo de la profesionalización política: No hay internas en los partidos políticos y las candidaturas se definen alrededor de una mesa exigua de pocas personas. Como en la mítica Chicago de la década del 30, los "padrinos" se reparten las zonas. Es decir la "democracia" es regulada por menos de la mitad de una bandeja de facturas; aunque, claro, en ella no hay "vigilantes".

A primera vista este panorama es deprimente y aparentemente insalvable. Sin embargo caer en la depresión y la melancolía en este caso es como quejarse del cáncer de pulmón siendo un fumador empedernido, cuando no estamos en un estado terminal y existen variantes para su cura. No vamos a quedar igual, pero no seguiremos fatalmente peor.

El 28 de junio es un primer paso. El esfuerzo lo debemos hacer (y no es el último) para recortar el margen de maniobra de la banda capitaneada por los Kirchner. Y ello incluye a los inventos del pasado que siguen pululando mereced a su capacidad para arrastrase por las alfombras y lamer el excremento de los zapatos: Scioli (quien es algo así como Felipe Solá pero dando lástima), el gabinete de ministros-nulidades y futuros huéspedes de los tribunales Federales de Comodoro Py.

Pero, repetimos, este es el primer capítulo de la historia por venir.

 

Mensaje a los compañeros peronistas


"¡Zambos del carajo! Al frente están esos
puñeteros españoles. El que aquí manda la batalla
es Antonio José de Sucre, que, como saben
ustedes, no es ningún pendejo de junto al culo,
con que así, fruncir los cojones y a ellos"(*)

Arenga del General Lara a su división
al comenzar la Batalla de Ayacucho (Perú,9/12/1824)


La disgregación de las estructuras que contenían al pueblo peronista (PJ, gremios, Unidades Básicas, Agrupaciones) ha sido el producto de un largo proceso iniciado ya en tiempos del gorilita de Alfonsín, en el que el peronismo principió por enfrentarse (para mal propio y de todos) a sí mismo. La corrupción de dirigentes, cuadros y militantes de superficie, resultó el reflejo armónico de lo que sucedía en todas las estructuras políticas, estatales y partidocráticas . El peronismo en la oposición y con Perón vivo había logrado aglutinarse con eficiencia. A partir de los 80, los "dirigentes", utilizando el Partido y los Frentes como medio terminaron sirviéndose de esas estructuras como fines en sí mismos, para hacerse no ya del poder político -resignado a los Bancos, a las trasnacionales, la patria contratista- sino del poder de las "cajas" de la política: ANSes, Aduana, AFIP, juego, Pesca, narcotráfico, contrabando, etc.; donde lo "político" era el beneficio personal.

Hoy encontramos esa corrupción de superficie colonizando la UNION- PRO, la COALICIÓN CIVICA, el FRENTE PARA LA VICTORIA, el PROYECTO SUR, etc. etc. etc. Más que un Movimiento Nacional de Justicia Social el peronismo se parece a las células de izquierda que practican el "entrismo", pero estas son más aventajadas: vienen con el manual bajo el brazo; en cambio, la mugre que hoy está en el candelero perdió hasta el hilo del discurso.

Nuestro voto responsable en los distritos debe restarle votos y cerrarle el paso a los candidatos del "kirchnerismo", pero sin falsas expectativas. Se trata solamente del primer paso. A partir del día 29, hay que ir por la mugre política, aunque tengamos que empaparnos de ella el día 28: Los De Narváez, los Solá, los Sabatella, los "felpudos" provinciales y municipales. No se trata de mucha meditación, se trata de dejar de fumar y combatir el cáncer. O perder la batalla de Ayacucho.

d.a.

(*) Por si alguno no entendió: Sustituya Sucre por Perón y españoles por "kirchneristas" y verá la luz al final del túnel. No es el tren.

 

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CUANDO LA OFENSA NO SOLO ES MORAL

“El pueblo no delibera ni gobierna sino por medio de sus representantes y autoridades creadas por esta Constitución…” así lo dice su artículo 22, la mas fiel expresión de la reacción conservadora y anti-popular. Del mismo modo que su artículo 19 (“Las acciones privadas de los hombres que de ningún modo ofendan al orden y a la moral pública, ni perjudiquen a un tercero, están sólo reservadas a Dios, y exentas de la autoridad de los magistrados…”) representa la expresión del más crudo liberalismo antisocial reservado, claro, desde mediados del s. XIX a aquellos conservadores. El zonzaje local cree, sobre todo si aprobó algunas materias de derecho, que con ello -en este siglo- se defienden los derechos humanos (toma de drogas, auto-destrucciones físicas o psicológicas, degradación de la vida cotidiana propia y ajena, etc.)

Generaciones enteras de argentinos fuimos educados en aquel malabarismo anti popular, aún durante las dictaduras militares en las que se enseñaba …“educación cívica”!!. La democracia indirecta, justificada con gruesos volúmenes “doctrinarios” y correctivos policíacos, logró que el pueblo “representado” sintiera su destino totalmente ajeno, aún en los pueblos más pequeños y más miserables. Es que el “representado” solo lo es para pagar impuestos y ser bolsiqueado por la pandilla política de turno, con o sin uniforme. Así, el ciudadano es tal si tiene los impuestos al día. El resto son estafadores (con derechos) o marginales (sin los ídem). Pero la pseudo-representación no se agota en la pandilla política. La “ciudadanía” que no es otra cosa que el derecho a la “ciudad” es decir a la comunidad organizada como Nación, se ve afectada también por quienes no son “electos”, sino designados: Jueces, Fiscales, Docentes, Policías.

Los“aprietes” recíprocos entre el poder político y el judicial o sus connivencias, la reducción de las fuerzas policiales a sirvientas prostituidas de aquel poder político, esterilizando uno de los factores que debieran garantizar una VIDA BUENA COTIDIANA (transformándolas así en fuerzas cuasi-mafiosas que devoran hasta a sus buenos elementos) son otro síntoma de la mentira de la “representación”: simplemente porque el pueblo no puede controlarlas, y es su víctima inmediata.
Hoy la pandilla política, repartida entre los cuatro poderes, está cavando su propia fosa y está negociando el precio de la lápida. Día a día y año tras año, el pueblo está aprendiendo cuales son los límites de esta parodia democrática donde el pueblo no delibera ni gobierna, donde el delito se instala en los rincones más inesperados de la sociedad, las generaciones se pudren en el lumpenaje y la Nación va perdiendo su lugar respetable en el mundo.

SI LA REPRESENTACIÓN NO EXISTE EL PUEBLO DEBE RECUPERAR SU SOBERANIA: DEBEMOS LLEGAR A UNA NUEVA CONSTITUCIÓN O NORMA GENERAL QUE GARANTICE EL EJERCICIO EFECTIVO Y DIRECTO DE LOS DERECHOS ESENCIALES DEL PUEBLO Y ELEVE A PRIMER LUGAR LA REPRESIÓN DE LOS DELITOS CONTRA LA SOCIEDAD, LA NACION Y EL ESTADO.

Porque los derechos individuales, solo favorecen a los individuos que pueden pagar su ejercicio (ej.: “los cuatro millones de argentinos que se fueron de vacaciones”: ¿y los otros cuarenta millones?). Porque “derecho esencial del pueblo” no es lo mismo que derechos humanos. Estos últimos son la fantasía burguesa que permite comer a unos pocos a costa de muchos: Secretaría de Derechos Humanos, INADI, los pelotudos universitarios abonados, las ONG subsidiadas desde el exterior por países que matan civiles indefensos en guerras contra el “terrorismo” (de los demás). La defensa de las personas (no de los individuos) contra los abusos estatales empieza desde abajo, desde el sufrimiento cotidiano de cada argentino y no desde organismos burocráticos empeñados en la defensa jurídica de la delincuencia vulgar. Si este delincuente vulgar accediera milagrosamente a la claridad política, dirigiría su violencia contra sus “defensores” porque los visualizaría acertadamente como cómplices de la pandilla política que lo explota.


EL “24 DE MARZO” Y EL PRECIO DE LA CARNE

“Seremos vilipendiados por una generación surgida
del desastre, que llevará la derrota en el alma y en la
sangre como un veneno el odio del vencedor”.
(Ñande potare´y vaera oeteí ñemongara opu´ava
taperegui, oguerajhava jhi´anga jha jhuguype ya
e´y umi ayu´y omono´ova guí, peteí, ñandeyuca
ramo vaichá”)

Ultimo discurso del Mariscal Francisco Solano
López en Cerro Corá (1870)


La “generación” derrotada es la del 70, el odio del vencedor es el odio de los militares del golpe de Estado de 1976, y ese “nosotros”, como siempre, es el pueblo argentino

Los payasos del “24 de marzo” omiten en cada una de sus declaraciones que el golpe cívico-militar se hizo contra un gobierno democrático, peronista, encabezado por Estela Martínez de Perón, la PRIMER PRESIDENTE ARGENTINA, mal que le pese a la distorsión política de “género”.

Cuando se arrincona a cualquier tarado progresista en relación a las prácticas mafiosas, traidoras, de asesinato vulgar y de traición a su patria y a su pueblo en que incurrió la guerrilla de los 70 y se le pregunta si el kilo de carne de un militar vale menos que el kilo de carne de un guerrillero responde balbuciente con una consigna fascista: El estado no debió practicar el terrorismo. Es la consigna mussoliniana del “estado ético”. De un terrorismo “bueno” y de otro “terrorismo” malo. Aquí, la mala conciencia de estos compradores de peines en los colectivos, tiene un escape estético: ya que no pueden solidarizarse con los vencedores por impresentables, se solidarizan con los vencidos; total están muertos. Quieren olvidar de esta manera que aquella no fue la guerra de los buenos contra los malos, sino la guerra de los hijos de puta contra los hijos de puta: Sin guerrilla no habría habido golpe de Estado. El enemigo común era el gobierno peronista que, por derecha (FFAA, Iglesia, UIA, Sociedad Rural, Banca) y por izquierda (ERP, Montoneros y espontáneos de la nada), fue atenazado hasta ser destruido. De hecho, todos confluyeron en un abrazo común: Massera-Firmenich en París y la sinuosa actividad del “pelado” Gorriarán Merlo (muerte de Santucho, de Somoza en Paraguay: ¿encargo sandinista, de la CIA o de ambos?, asalto a La Tablada, etc.). Es que el problema no era ni la democracia, ni el desmadre que TODOS ELLOS ARMARON, sino el peronismo. Simplemente. Porque el golpe militar se trató de un negocio y su emblema fue Martínez de Hoz.

 

EL REMATE DE ALMAS

Entre los indudables “aportes” que ha consolidado el kirchnerismo en el lenguaje político de la decadencia está el “borocotismo” (tránsfuga de la política) y el “baronismo” (tránsfuga de los medios de comunicación). Decimos consolidar porque esos personajes existieron siempre en la Argentina, pero sus apellidos eran rápidamente olvidados. Los “borocotistas” son una marca de fábrica de cualquier político profesional. Los “baronistas” –los de la iglesia del hermano Orlando Barone- son todavía más peligrosos, porque hacen la apología del hombre santo (ellos) y moral (ellos). Claro que después de soportar a los Ramón Andino, al “Gordo” (José María) Muñoz –entre tantos- en la dictadura militar; a los Gregorich, Aguinis y la runfla de la revista “Humor” durante el alfonsinismo; a los arrastrados del “si-carlismo” durante la gestión de Menem (en particular los periodistas “económicos” de Radio 10 hoy en C5N) y van… uno estaba preparado para que el remate de almas –por pequeñas que sean- se estancara por falta de oferta. Nada de eso.

La pequeña burguesía que anida en “Página/12”, Canal7, “El Argentino” “7Días”, etc. y que practica gorilismo al amparo del poder, lo volvió a hacer, ignorando que cuando el poder los desampare deberán comprar la estampita de Guerrero Martinheitz y buscar refugio en la calle. Es que una vida gorila de mierda suele terminar con una muerte gorila de mierda. Hoy el emblema es Barone, un tránsfuga del buen sentido y de la coherencia. Escritor, mediano periodista, que cumplió su función sin grandes logros pero que ayudó a que la rueda siguiera rodando, entrega los escasos porotos espirituales que supo conseguir y ya cercano al toque de arpa, por porotos más tangibles, sólidamente materiales, tratando de ocultar su pasado al servicio de diarios como Clarín y grupos afines (nada populares) durante la dictadura militar. ¿Cuál es para Barone el mínimo común divisor entre “Clarín” y los Kirchner? El dinero que le permite vivir. El plato de porotos. El alma en peso. En la misma sintonía que los reversibles “periodistas-filósofos” (la nueva “merca” posmoderna en el puerto) y los “historiadores rubber-sucker”.

 

EL DIA DE LA MUJER

Pero Orlando Barone no está solo. Con un marco deprimente en el que sobresalía el arrobamiento bovino y entrado en carnes de algunas malas actrices pampeanas -que descubrieron el yeite “progresista” de la política como alternativa económica al fracaso en el tablado- la Presidente de la Nación volvió a hacer gala del discurso vacío de ideas aunque lleno de las trivialidades y lugares comunes del medio pelo (cada vez menos criollo y más “creoyyo”): el “chapeau”, expresión con que pretendió honrar el coraje de Eva Perón y Ernesto Guevara no desentonó en la reunión de señoras gordas.

Para darle el toque progresista, no faltó el retrato de una gorila miserable, Alicia Moreau de Justo (la de la calle) cuyo único mérito político-intelectual fue calentar la cama del socialista cipayo Juan B. Justo, y cuya máxima infamia fue la participación en la Junta Consultiva de 1957 convalidando la tiranía aramburista, los asesinatos de 1956, la destrucción de la Constitución de 1949 y la obra, precisamente, de Perón y Eva María Duarte. Un ejemplo de “historia transversal” de la mano de estupradores de la democracia.

El día de la mujer se transformó en un día raro: faltaban Feinmann y Sebreli dando clases de filosofía y de estética antes del botox-party.

 

REVOLUCIONARIOS ERAN LOS DE ANTES

Mientras en los 70 la guerrilla bregaba por el no pago de una deuda externa irrisoria, sus madres del 2010 (“hijas de sus hijos” como dice Hebe de Bonafini) hicieron marchas en apoyo del pago de la deuda estrafalaria contraída por militares, radicales, justicialistas, radicales y otra vez justicialistas (x 2). Es que el pago de la deuda, supone la posibilidad de endeudarse de nuevo, y le permite al Estado -hegemonizado por la banda kirchnerista- distribuir nuevos subsidios, por ejemplo a las orgas posmodernas (entre ellas las “Madres de Plaza de Mayo”) que pueden seguir comiendo del riñón del pueblo. Total, Juan Pueblo tiene dos riñones.

Claro que si “por la plata baila el mono” muchos se preguntan por qué baila el “arco opositor”. Desde estas páginas se estima que también baila por la plata pero con un aditamento: Como el oso de los gitanos, acostumbrado a quemarse los pies al son de la gaita, en cuanto escucha “música política” –que le estuvo negada hasta ahora- empieza a dar saltitos, simulando que baila. Pero es mentira. Como el Gobierno, se mueve al compás de la música de las monedas. Todos continúan con la farsa democrática mientras el pueblo desciende más escalones, y los gobernadores de las provincias no saben si son “federales” o delegados administrativos del poder central. Es que el “bicentenario” encuentra a los porteños como en 1810: sin saber que hacer, mintiendo y tratando de sojuzgar a las provincias del interior. Nos falta el Moreno (¿o ya lo tenemos?) que pida un protectorado norteamericano o que los piqueteros bolivianos del bajo Flores promuevan un rey Inca (podría venir Evo Morales con el disfraz con el que asumió su segunda presidencia).

¿Se entiende cuales son las consecuencias de que el pueblo no delibere ni gobierne? ¿Y que los derechos esenciales del pueblo no tienen nada que ver con los derechos humanos?

 

LA MURGA LOUIS VUITTON

Mientras el Juez Griesa embarga fondos argentinos, la oposición se alegra y el gobierno acusa a ambos de complicidad con los “buitres”, hipócritamente todos se niegan a considerar el patriotismo del Juez. Un patriotismo norteamericano claro (¿Qué otra cosa puede ser?: aquí algún paria llegó a felicitarlo por haberse negado a un embargo anterior, promocionándolo a patriota argentino). Es que su señoría defiende los intereses de muchos yanquis (en todas las escalas de la pirámide): porque HOY si la Argentina pone sus reservas en el mercado (dejan de ser reservas y como tal soberanas, impropias de un embargo) el valor de nuestra moneda corre peligro (hacia abajo) y consecuentemente perdemos nuestra capacidad de compra …a los norteamericanos. Esta simple ecuación hace que nuestra segunda Presidente recurra al FMI para que “le de una mano”.

La cruel realidad que se pretendió tapar con discursos berretas, alianzas desgastantes con vampiros de sus propios pueblos (el chavo Chávez, Correa y Zelaya, por ejemplo, mientras se robaba descaradamente) se impuso con patetismo y los “bárbaros” están a las puertas de la Ciudad: la mano del FMI está en nuestro cuello. Este progresismo que potenció el fracaso transversal de Alfonsín y la “Alianza”, ha expresado el mismo odio contra el pueblo real, mientras creía halagar los oídos de un pueblo inexistente.

El año 2000 nos encontró unidos y dominados, de la mano de De la Rua, Duhalde y los Kirchner; luego de los zarpazos de Alfonsín y de Menem. Todo indica que el actual gobierno está cada vez más arrinconado y camino al suicidio. Su voluntad de “resistir” se va agotando al compás de la inflación, la pérdida de reservas, el fracaso de los planes-canje (de todo tipo) y la traición de quienes nunca fueron sus amigos sino sus prebendarios.

Le queda al pueblo, con su olfato y sentido común y con los medios a disposición –pobres todavía- promover y articular la alternativa de transición a esta murga.

d.a.

P/D: En el número anterior vinculamos la política lumpen a la cultura lumpen cuyo emblema es la alianza entre la Casa de Gobierno y la AFA (de igual a igual). Con la aparición de éste Escarmiento 15 tenemos al Ministro de “educación” promoviendo el Mundial de Fútbol en los colegios porque “es un hecho de cultura”: Para este Ministro cartonero, es tal lo que ha dejado de ser juego y deporte, para transformarse en un negocio mafioso que se vale de la manipulación de masas, de la corrupción y hasta del asesinato. En manos de este irresponsable asciende al rango de cultura lo que es su negación.

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Cultura lumpen, política lumpen

“È fatto giorno, siamo entrati in giuoco anche noi
con i panni e le scarpe e le facce che avevamo”

(“Se hizo día, hemos entrado en el juego también nosotros
con las ropas y los zapatos y la cara que tenemos”

“È fatto giorno”
(de Rocco Scotellaro, poeta lucano)



¿PERO... QUÉ COSA ES UN LUMPEN?


A pesar de los intelectuales de izquierda (la “clase” media-letrada que letrea a nuestra Presidente arrimándole en forma irresponsable frases sueltas de Carlos Marx) el lumpen no se limita al marginal delictivo o cuasi-delictivo y al miserable pobre de toda pobreza, incapaz no ya de elementales normas morales, sino incapaz de fisiología, simplemente por que se está muriendo de hambre. Y no hay que remontarse (desde Buenos Aires ) a los mal llamados “pueblos originarios”: basta ir a los basurales del Partido de San Martín donde el progresismo –esa enfermedad terminal de la izquierda colonial- le permite comer basura al pueblo marginado.

El lumpen, en verdad, y ajustándonos a la realidad contemporánea de nuestro país se recluta desde las más altas esferas políticas, recreándose en forma descendente hasta el que ya no tiene fuerza para digerir, porque se comió hasta la propia musculatura. El lumpen máximo es el marginal que recrea la cultura lumpen desde los aparatos del Estado: El integrante de la banda política kirchnerista. Banda porque ya están sujetos al Código Penal (al Bando).

Esta SUB-CULTURA lumpen, preexistente a los Kirchner pero reproducida y potenciada por éstos tanto en su extensión como en su profundidad, se ha enlazado como un rizoma por el conjunto de las relaciones sociales argentinas. Hoy la figura marginal por excelencia es la de quien al frente del Ejecutivo Nacional sobreactúa libretos cuyo personaje principal –como en “Esperando a Godot” - es un inexistente: el “modelo”. El “lustre” intelectual se lo brindan los comedores de monederos del Estado autodenominados “filósofos” del progresismo. Dado que el espectáculo debe continuar, el “mundo del espectáculo” provee carne de ganchera para promocionar los méritos de la democracia Kirchenista ( “…hicieron tanto por los derechos humanos… viste?”)

Claro que los derechos humanos que se defienden son los del pueblo a ver fútbol, mientras se lo paga con plata de jubilados, colgados con sus jubilaciones en la Corte Suprema de Justicia: una forma rara de justicia que consiste en sacarle el pan de la boca al que lo necesita, para alegrarle los ojos al que esta desesperado… por el futbol.

Mientras, la “parte” sensible, “artística” de los cómicos de la legua garantiza la continuidad de sus propios contratos: Mefisto sigue siendo su santo patrono; pero mientras éste era un arrastrado con aire metafísico, nuestros actores por kilo apenas tienen las “partes pudendas” para negociar. Aunque no sirvan para entretener ni a los presos de una cárcel boliviana: putitas de mala muerte , rodilleras, y animadores de fiestas de borrachos son los reclutas que complementan el vodevil “cultural” del kirchnerismo. Parásitos del pueblo y ególatras, giran como excremento en el inodoro: para ellos también ya se ha tirado la cadena.

LA UNICA TRANSVERSALIDAD LOGRADA POR EL KIRCHNERISMO ES EL LUMPEN QUE LOS ATRAVIESA

Al “progresismo” argentino, portador SINTOMATICO de estupidez irremediable, se le pasó que la figura y la forma del lumpen lo atraviesa y que, como en los viejos manuales soviéticos y en tanto que LUMPEN, está al servicio de políticas reaccionarias: sirviendo de felpudo a la política colonial desplegada por el Estado, reproduciendo sus contenidos culturales y negando la expropiación y el hambre (de todo) padecida por el pueblo.

Nuestro lumpen, incapaz de pensar crea palabras, que no conceptos: Hasta ahora y después de un gran esfuerzo intestinal lograron evacuar la palabra “destituyente” (se supone que es lo contrario a “constituyente”, que en la Argentina, claro, nunca nombró la realidad del poder del pueblo, de la sociedad civil desarmada; sino el privilegio de militares: desde Saavedra hasta Urquiza, pasando por San Martín, Pueyrredón y Rosas, entre otros).

 

¿LOS REMEDIOS SON MALOS? (La enfermedad es peor)

Dengue, gripe porcina y medicamentos falsificados- un ejemplo de estado ausente y complicidad criminal de funcionarios públicos con mafias privadas- sirven para encubrir otros temas tan siniestros como la mortalidad infantil por enfermedades y hambre, la imbecilización de niños, adolescentes y adultos por enfermedades, hambre, alcohol y drogas; la muerte educativa, la desocupación, la inseguridad, la indefensión del país…y van. Dicho de otra forma: cuanto más bruto y más débil, más barato.

La Licenciada Ocaña, quien no denunció a tiempo y a sabiendas a Capitanich por el desamparo –si no algo peor- de la población del Chaco en el tema del dengue, ni la explosión de la gripe porcina (en ambos casos POR MOTIVOS ELECTORALES) se ha vuelto casi locuaz y extremadamente “colaboracionista” con el Juez de la causa de los medicamentos: es que el filo de la espada de la ciega (y algo peor) brilla cerca.

Claro que la arremetida contra dirigentes sindicales es un tema nada novedoso, y sin perjuicio de su absoluta justicia (estos son los momentos de revisar los términos de la adhesión al Pacto de San José de Costa Rica, que elimina la posibilidad de aplicar la pena de muerte) a la luz del crimen social cometido, parece tener una ganancia residual para la monarquía plebeya, “gentry”, que se apropió del Estado. En este punto, el pasaje de los dirigentes gremiales involucrados en el tráfico de medicamentos, por el “fierrito” judicial (que investiga su conexidad con EL MUNDO DE LA DROGUERIA y la financiación por esas vías de la campaña de “Cristina”) resulta, dentro de los huracanados vientos de proa que azotan al Gobierno, una mordaza caída del cielo: el tema son los dirigentes gremiales, a los que veremos en primera línea en los próximos meses: “Muchachos, los necesitamos pero también podemos hacerles daño. Ojo!” Una atolondrada huída hacia adelante .


NI “ZURDA LOCA” NI SETENTISMO BERRETA

En los tiempos de crisis social que se avecinan, el descontento social con posibilidades de marcar rumbos propios y torcer los ajenos, esta en manos de los sindicatos; ya que la izquierda –nacida para perder- padece de estertores convulsos y semeja al Ejercito Zapatista de Liberación: entretiene a unos pocos nativos haciendo gimnasia, pero no puede ni quiere apropiarse del Estado por la simple razón de que no sabría que hacer con él.

Sin embargo, la madre de todas las batallas es la representación, es decir la democratización de los gremios. El esquema actual se cae a pedazos sea por la vía de hecho o por los traspiés jurídicos (que se avecinan peores). La contestación a las representaciones sindicales y la aparición de nuevos sindicatos actualizan la vieja ley de funcionamiento: la naturaleza le tiene horror al vacío (Aristóteles) o, como decía el mismísimo Trotzky “la política no lo tolera” (al vacío).

El reciente conflicto de Kraft, como la fiebre en manos de estudiantes de enfermería -periodistas mediante- hizo confundir el síntoma con la enfermedad: la interna de los Gerentes de la Empresa azuzó al Frankenstein (alimentado por la misma Empresa: la corriente de la izquierda trozkysta, para enfrentar al sindicato de la actividad), para dirimir su lucha de intereses personales y de posiciones. Claro que la historia ya ha sido contada: El monstruo de los tornillos en la cabeza, como el trotzkysmo de fábrica, se le escapo a su creador…y terminó en un incendio. La “izquierda” perdió la lucha (más de un centenar de despedidos), se dividió hacia adentro (la misma cantidad, pero más fraccionada) y “avanzó” un grupo sobre otro: en estos dos últimos puntos, resultó el espejo invertido de los gerentes de Kraft.

El Ministerio de Trabajo, mientras tanto, cargó sobre sus hombros demostrar la incapacidad de gestión del Gobierno en el tema, algo que repite en los conflictos de subterráneos y con otros más simples como el de los aeronavegantes, pagando tributo aquí a la desempleada Alicia Castro, nuestra embajadora bolivariana (¿para que sirve?).

Viejos setentistas como los del geriátrico metalúrgico, salieron a condenar a la “zurda loca” en un despliegue intelectual sólo comparable a las elaboraciones teóricas de, precisamente, los integrantes…de la “zurda loca”. Los autodenominados trotzkistas (algo arbitrario y difícil de constatar dado su nivel político) han ocupado transitoriamente el espacio cedido por dirigentes sindicales y por el gobierno al que se le escapó el caballo de la calesita.

Claro que a los catastróficos “destituyentes”, y a pesar de los indicadores sociales y económicos delarruistas, la realidad les resulta esquiva y decepcionante: todavía el tiempo político sigue vigente. No existen golpistas como Alfonsín capaz de retacearle el apoyo partidario a su correligionario, ni compañeros de ruta del PJ capaces de enviar piqueteros y motoqueros desde el conurbano bonaerense para cargarse a un Presidente en ejercicio, paralizado y amarrado al autismo como a una tabla de salvación. Porque si muchos se quieren hacer los otarios, hay que refrescar que en las jornadas de diciembre de 2001 se produjo UN GOLPE DE ESTADO encabezado por el demócrata-muerto ALFONSIN y el demócrata-vivo DUHALDE. Espontáneos ciudadanos enardecidos porque les habían robado sus ahorros y no tan espontáneos militantes de variado signo le dieron el marco “popular” a la “magnífica gesta”. Su grado de improvisación pudo verse en las dos semanas siguientes.


TEORÍA Y PRÁCTICA DEL "PARA-GIL"

En nuestro concepto el “paragil” es un perejil que no se recibió. Los hay de muchas clases: económicos, sociales, culturales, políticos, pedagógicos, a pedal, cornudos etc.etc.

Nos ocupamos ahora del paragil político, categoría en la que milita el 100% de la progresía criollo-argentina. Esta especie deforme salió del placard con el alfonsinato convalidando sus tropelías (decretos de obediencia debida, punto final, corte de las manos de Peron, asalto a La Tablada «una operación de la “derecha” por la “izquierda”, como decía Fermín Chávez», corrupción bancaria, aduanera, muerte misteriosa de un Ministro, etc.: cosas que hoy son diarias pero que en la época descolocaban a los “demócratas” radicales de verba encendida (1) (aunque nadie duda de la capacidad transformadora de la palabra, virtud que tiene nada que ver con la poesía, hoy el palabrerío radical emparenta con el con la afirmación (casi adagio) de Goebbels: miente, miente, que algo quedará.

Con Menem, la progresía no pudo articular ni una idea ni una alternativa a los odiados 90 y se escudó atrás del jugador de Chascomús: Pacto de Olivos mediante consiguieron algún Senador que de otra forma les estaba vedado, un gobernador radical asaltó un banco (casi un acto de justicia, lástima que era el Banco Nación donde había fondos de jubilados y empleados públicos), un Intendente (radical también) de Santiago del Estero fue corrido a balazos y así… La pelea Menem-Duhalde permitió que el audaz Alfonsín pergeñara la famosa Alianza con otro notorio paragil progresista: Chacho Alvarez. Como dijimos, entre todos y con la ayudita del conurbano bonaerense le dieron el golpecito de estado al Nro. 1 (estaba sólo, como el Nro. 1). Y de la Rúa se fue: nos dejó pensando si matar al muerto era delito. En la transición duhaldista no se los encontraba ni en foto, hasta que tímidamente con Kirchner, como erección de nonagenario, empezaron a hollar la tierra de la política buscando su rincón en el reparto. Y aquí se dividieron. El paragil progresista desmediado es difícil de calificar ya que rota al ritmo del tintineo de las monedas y nunca se sabe si se fue del todo o nunca dejó de estar.

Los Horacio González (al que ya le pagaron) los Ricardo Foster (que está esperando que le den… un Ministerio de Cultura!!, a quien sólo es un glosador de ideas ajenas), los Pablo Feinmann (no pueden dejar de pagarle, igual que a Felipe Pigna: otro “nacional y popular” hijo putativo del “pensador nacional” Pacho O´Donnell y feriante en el History Channel: canal imperial si los hay, cuyas groserías compiten de igual a igual con la CNN “en español”) son la faceta de lo que este Gobierno entiende por cultura: la administración burocrática de la misma por incompetentes revelan el valor que el matrimonio le otorga al tema (en esto se parecen a Menem quien tenía previsto un médico para el Ministerio de Trabajo en el 2003: claro que el ginecólogo en el Ministerio de Defensa de Duhalde opacó un poco el tema). Dicho de manera directa el paragil, con independencia del área de mal desempeño es, básicamente, un mordedor de monedero.


LA ÚLTIMA DEL PARAGIL:

La progresía se alineó -desde el bando oficial- con el depuesto payaso centroamericano Zelaya, mientras la Presidente sobrevolaba Tegucigalpa preguntando “¿y donde está la pista de aterrizaje?”. La izquierda tarada, como en las mejores épocas de la guerra fría, pintaba leyendas contra el fascismo hondureño. Mientras, el progresismo no alineado hacía tibias defensas de un tema que no le interesaba a nadie…salvo a los Kirchner. Quedó demostrado que el rescatismo (de rehenes en la selva de las FARC y de travestis políticos de sombrero) no es el fuerte del Gobierno. Justo es decir que la situación era lo suficientemente intrincada y hasta Lula quedó descolocado y haciendo señas.

Es que algo ardía, y era el asiento de la democracia. Lo de Honduras sirvió de alerta para indicarle a los gobiernos de la región que la democracia de mil años no estaba consolidada, y que sus aspectos formales (partidos, elecciones) –con un ayudita del Gobierno de Obama- podían convalidar la rotura de piernas del demócrata “Mel” Zelaya. ¿Cómo salir de este frente de tormenta golpista que no termina de alejarse del horizonte?. Según el paragil, la solución es uruguaya: La elección de Mujica (muchos se olvidan y otros recuerdan, la experiencia de Benito Nardone “Chico-Tazo” en 1958, al frente del ejecutivo Colegiado en Uruguay) trajo un soplo de esperanza a nuestro otariaje nacional. Como enfermos terminales que no discriminan la maraca del interferón, olvidaron:


a) Que la experiencia es uruguaya (y como tal intransferible);
b) Que gano la lógica (lo que queda de ella) del estado de bienestar batllista (es decir, ganaron los colorados);
c) Que la política económica sigue esos mismos parámetros con leve éxito gracias a la incapacidad de los Kirchner (a los que Mugica y los productores uruguayos dan las gracias al acostarse y al levantarse);
d) Que la estabilización del “modelo” (algo de eso hay) es aleatoria y depende no solo del esfuerzo local sino, para seguir, también de los movimientos de sus dos grandes vecinos (lo cual es alarmante para los uruguayos);
e) Que la psicología de buena parte de la clase media uruguaya (una gran mayoría se siente “funcionario”, y dentro de ésta muchos lo son efectivamente) es el principal impulso y freno (la idea original es de Real de Azua) del proceso político de los orientales; condicionante al que no escapa el Frente Amplio;
f) Que como gobierno de izquierda es lo más parecido al PSOE (para los bobos, izquierda; para los vivos…PSOE);
g) Que la continuidad del modelo uruguayo también depende del entorno internacional (hablamos del G-7), dado su carácter de enclave geográfico, de los malabares de Danilo Astori (Vicepresidente/Ministro de Economía) y de la parálisis verbal de Mugica (su lengua motivadora puede disparar internas en el Gobierno de dudoso final).


Con el respeto que nos merecen los uruguayos (sin ánimo imperial, compatriotas al fin) por el gobierno que eligieron (¿qué otra cosa podían elegir?) su carácter de modelo político para la progresía argentina da idea de la degradación de la política en la trasplatina y el carácter irredento, para toda la eternidad, del psico-bolche argentino del tercer milenio.


LA COTIDIANA

En el Nro. 13 de El Escarmiento previo a las elecciones del 28 de junio pasado decíamos: “Nuestro voto responsable en los distritos debe restarle votos y cerrarle el paso a los candidatos del "kirchnerismo", pero sin falsas expectativas. Se trata solamente del primer paso. A partir del día 29, hay que ir por la mugre política, aunque tengamos que empaparnos de ella el día 28: Los De Narváez, los Solá, los Sabatella, los "felpudos" provinciales y municipales. No se trata de mucha meditación, se trata de dejar de fumar y combatir el cáncer”.

El kirchnerismo, cual enfermo a término peleó hasta el final dando imagen de una falsa energía y se llevó puesta la “Ley de Medios”, el “fútbol para todos” y la “Reforma Política”, instalando –en definitiva tenía la iniciativa- las acostumbradas falsas alternativas: campo o pueblo, libertad o monopolios, democracia o… qué.

La vieja libertad de empresa fue defendida por los profanadores de la libertad de expresión (los medios de comunicación), sus empleados/sirvientes y un órgano del imperio: la SIP (Sociedad Interamericana de Prensa) VIEJA BOSTA NORTEAMERICANA Y DE SUS LACAYOS EN EL AREA SUR, mientras el gobierno armaba su propio y efímero monopolio de cabotaje (los más conocidos: Página/12, El Argentino, 7Dias, Veintitrés, más radios, más otros pasquines provinciales, más televisión estatal etc.)

Mientras la reforma política es el nuevo reparto de acciones entre el oficialismo y quienes en este negocio ofician de cómplices a sabiendas: todos los partidos de la oposición que han dado quórum al dislate. A menos partidos, la cantidad de votos a repartir es mayor entre ellos y la cantidad de pesos por voto también es mayor. ¿Alguien creyó que la democracia, la representación y el poder del pueblo tenían algo que ver con esto?

Para colmo a Brasil le va bien. Lula es progresista-capitalista. A Uruguay le está yendo bien. Son progresistas-capitalistas, a Chile le va bien. Son socialistas-¿pinochetistas? (quizá pierdan las próximas elecciones: si hay un original ¿para qué quieren la copia?). Acá les va mal. Son capitalistas- berretistas, como sus críticos de la “derecha”: peleadores de la transferencia de renta…en beneficio propio. Sin concepto de pueblo ni de Nación, el kirchnerismo es lo peor de la derecha y la izquierda colonial. Ha sabido captar, claro que sin mucho refinamiento, lo diestro de una y lo siniestro de la otra.

En el próximo número nos ocuparemos de la autodenominada “derecha intelectual” (Grondona, Aguinis , el “Grupo Aurora” –si a la fecha no se muere ninguno de sus integrantes, los juntabosta pampeanos y sus cholulos muertos de hambre etc. etc.)

Mientras tanto nuestro homenaje a “Clota” (Clotilde) Acosta (a) “Nacha Guevara”, a Scioli, y a todos los “testimoniales” ya que si bien engañaron al pueblo otra vez, al menos no están en la Cámara de Diputados para remacharlo más.

d.a.

 

EL PASQUÍN “EL ARGENTINO” NO SE VENDE PORQUE YA LO COMPRÓ KIRCHNER

UN MISTERIO DEL PAROXISMO PERIODÍSTICO:

¿POR QUÉ LAS CONTRATAPAS DE “CLARÍN” SON MEJORES QUE SUS TAPAS Y EN “CRÍTICA” ES AL REVÉS?

 

 




(1) Cuéntase que el “chino” Balbín –quien compensó su frustración presidencial con la perennidad golpista (recordemos su “acción” del 23 de marzo de 1976: “no tengo soluciones”) devolvió airadamente al dibujante-humorista “Lino” Palacio una caricatura que éste le obsequiara, en la que el barroco boina blanca aparecía de pie pulsando la guitarra…: Don “Lino” hombre de algunos aciertos refinados, había dado en el clavo. Sobre la habilidad de los radicales con la lengua se tejieron procaces chistes populares, que ponían en primer plano su notoria incapacidad para gobernar, al principio disimulada mediante el recurso a la diarrea verbal republicana. Hoy parafraseando a Woody Allen “robaron, huyeron y los pescaron”.

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Con K de Kitsch, con K de "Kolabó"


El concepto de Kitsch alcanzó al "progresismo" argentino ("mierda no es solo el kitsch, sino quien niega que el kitsch sea una mierda"). La falta de ideas, el pensamiento croto, la retórica colonial (soberbia y "afrancesada") comenzó siendo el principio y hoy es el fin. Primero, con música de bailanta; hoy, de murga uruguaya: algo en lo que sólo creen los que viven de ella.
Mientras la mafia financiera internacional -acreedora de la Argentina- prepara el zarpazo como en la década de los 30 para regenerarse (y el método parece ser el mismo, Obama mediante: nuevas guerras a escala planetaria), aquí nos desayunamos todos los días con "propuestas" económicas mentirosas, carentes de sustento práctico y sin viabilidad, sobre la base de la manipulación de los datos contundentes de la realidad: crisis (que se niega) desempleo (que se niega) pérdida del poder adquisitivo del pueblo (que se niega). Eso sí: "consuma más por que si no se viene la noche". Esta es la propuesta delirante arrojada al voleo después de entrar a sangre y fuego en los bolsillos, con aumentos de las tarifas de los servicios públicos, de las tasas municipales y de los impuestos provinciales. El Gobierno está con una credibilidad pública tan baja como la de la primer Presidente argentina (Isabel Martínez de Perón, mal que le pese a muchos), pero con una situación interna menos explosiva (hoy la "juventud" no plantea la toma del Estado por las armas, sino que aquellos jóvenes del 70 hoy están contratados por el Estado; ni la Triple A los anda amasijando, ya que sus miembros gozan de hospitalidad carcelaria).


"...y que digan los muchachos: Es una buena mujer"

Se desconoce cual sea el trabajo de los ministros, empezando por el de Economía ya que no hay plan, no hay proyecto ni aún de corto plazo, no hay nada. En cinco años de gobierno la chata arenera no se hundió porque había marea baja. La pérdida de ingresos nacionales unida al descrédito del Gobierno, torna imposible el apoyo popular a un grupo al que ya no se identifica como timón del Estado, sino como secta arrinconada, que se evade farandulescamente con charlas pretenciosas y anuncios ridículos como los desfiles de Giordano. Y fotos, sobre todo fotos.
El encuentro de la Presidente con Fidel Castro -para el álbum de los nietos, ya que resulta políticamente intrascendente- contiene varias contradicciones: la más obvia es el mensaje de aislamiento en un contexto de crisis internacional, porque hay que negociar con todos (inclusive con Cuba y Estados Unidos). Otra, es que no se ha aprendido nada de la Revolución Cubana. Si las metas socialistas fracasaron, no es menos cierto que la Independencia y la Soberanía Política (dos de las banderas del peronismo) fueron los mayores logros de aquella, algo que está alejado de la práctica política de éste Gobierno. Ni hablemos de la Justicia Social: El "mundo paralelo" K ha transformado a la Argentina en la patria del subsidio y el desempleo crónico inducidos por el Estado. El mayor logro desde el Ministerio de Trabajo de la Nación para paliar la crisis generada desde el sector externo, ha sido congelar sueldos y rotar suspensiones del personal en el conflicto metalúrgico: toda una (contra) revolución y un modelo para los tiempos inmediatos. La República (formalmente: la división de poderes) ha degradado en República bananera (aquí, las bananas tienen cuernos como lo demostró el reciente conflicto con el "campo": el rumbo argentino depende del matambre).


El "kolaboracionismo"

La derrota de las potencias del "Eje" dejó al desnudo una realidad vergonzosa para muchos países: la del colaboracionista, figura en la que militaban oportunistas y convencidos, pero todos adentro del mismo tacho de basura. Algunos lograron reciclarse (pensemos en franceses e italianos, con "maquis" y "partiggiani" de los últimos quince minutos antes de que termine la guerra). Aquí está sucediendo lo mismo. Los roedores ("rattus norvegicus", también llamada rata común) con ese instinto de supervivencia propio y milenario, van abandonando el barco. Pero es el momento de agilizar la función de la memoria: hay que RECORDAR para atajar cualquier intento de retorno gatopardista de los que por "izquierda" y por "derecha" son los "kolabó" de este Gobierno. Son los cómplices de la corrupción y de la decadencia, de la nulidad y de la falta de rumbo. Son los que privilegian el siglo XVIII (Bolivia, Venezuela, Paraguay, Perú, Ecuador) por sobre el siglo XXI (Argentina, por si alguno tiene dudas). La pudrición de los partidos políticos -los tradicionales, y los no tanto- permitirá tocar fondo, para impulsarnos a la superficie. Pero ello requiere algo más que la educación tradicional: se requiere amor a la patria, un nacionalismo defensivo y la puesta en práctica de la "urgencia (por momentos desesperación) inteligente".

d.a.

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El pálido final

“Ellos no perdonarán jamás que el
general Perón haya levantado el nivel de los trabajadores,
que haya creado el justicialismo,
que haya establecido que en nuestra Patria
la única dignidad es la de los que trabajan.
Ellos no perdonarán jamás al general Perón
por haber levantado todo lo que desprecian:
los trabajadores, que ellos olvidaron; los niños y los ancianos,
y las mujeres que ellos relegaron a un segundo plano”

EVA PERON
Cabildo Abierto del Justicialismo
Plaza de Mayo (22/08/1951)

 


En medio de una crisis financiera internacional, de cuyos antecedentes, golpes cotidianos y posibles consecuencias para los argentinos los economistas afines al Gobierno y los progresistas de la “visión catastrófica” del capitalismo NO ALCANZAN A EXPLICARSE NADA (¿cómo afrontarla si solo tienen ideología libresca y carecen de decisión?), los Kirchner (y su grupo) siguen apostando a desligarse del pueblo, de la Nación y del mundo.

El asalto en curso a los fondos de los futuros jubilados, disfrazado de ideología caritativa y determinado sórdidamente por las necesidades –siempre económicas-, preanuncian el pálido final de gestión de esta alianza entre el hambre y las ganas de comer que representa la “elite” colonial, llamada kirchnerismo. Aunque la palidez podrá resultar del estado de semblante, por las condiciones en que deberán abandonar el poder.

El fallo de caja que motiva el asalto al ahorro generado por el trabajo argentino, seguirá sin resolverse, ya que se trata de llenar un gran agujero con tierra de otro agujero más chico. Aunque restan todavía mecanismos para la apropiación fraudulenta: un porcentaje más alto de la coparticipación federal, inflación, las cuentas en dólares, depósitos varios, confiscaciones etc. La mayoría de los jubilados mientras tanto apuesta, razonablemente, a que sea el Estado quien los esquilme, pues, en definitiva, será el Estado el último palenque donde rascarse (es imposible siquiera sospecharlo de las AFJP). Aunque no es menos cierto que otra cantidad no menos importante de jubilables apostó a que con las AFJP tenían una oportunidad más: entre la horca y la ruleta rusa habían optado por ésta última.

El año 2009 será el año en el que la crisis económica, política y social se presentará de modo más agudo (aunque ya es crónica) en todos sus ámbitos, y es el año de vencimientos de la deuda externa, de elecciones y de…pago de jubilaciones. Aquí el emblema de la crisis será la frazada corta en un marco de recesión. ¿Cuántos morirán de congelamiento en un país de marginalidad catastrófica, trabajo en negro, trabajo precarizado y despidos?

El nacionalismo defensivo y pragmático, necesario en esta etapa, y obviamente nunca instrumentado, es sustituido por un aislamiento ofensivo e impracticable. La expansión del mercado interno por la vía de la expansión de la producción y de la distribución, se la deja en manos de las PyMES que registran la mayor cantidad de trabajo en negro y sobreexplotación de la mano de obra, pero que garantizan al gobierno “una baja de la tasa de desempleo”: en ese esquema de violencia clasista, un semi-esclavo sin garantía de comida para el día siguientes, es considerado trabajador por estos bandidos.

La expansión de la obra pública sin norte (Ej: la habilitación de talleres ferroviarios en Tucumán sin un plan ferroviario, limitado al fracaso del tren-bala) hipoteca el futuro inmediato de la Nación. Lo que debiera servir para eliminar la patria subsidiaria (denominador común entre este gobierno y la Patrona de las Pampas, la hermana Carrió) se articula como una fuente de ingresos de una gestión crecientemente corrompida. La “labor” del Gobierno ha devenido en una versión más compleja -sobreimpresa a los restos de un Estado Nacional en extinción- de la vieja Sociedad de Beneficencia, conservadora, humillante y reaccionaria. El Estado debe intervenir fuertemente (desde hace 7 años atrás !!!) pero se encuentra imposibilitado: por la incapacidad de los responsables de la gestión de sus aparatos y por las anteojeras ideológicas, propias y de quienes los acompañan, aunque están cayendo abruptamente, arrastradas por el peso de la corrupción.

 

UN POCO DE POLÍTICA INTERNACIONAL

Los católicos (por lo menos el sector fundamentalista) sostiene que el anticristo se presentará con un manto redentor para engañar a las almas buenas, aunque confían en un final feliz. En Estados Unidos, los fundamentalistas cristianos del Ku Klux Klan deben percibir –erróneamente, como siempre- que el anticristo pegó el primer aldabonazo en la puerta: Ganó el mestizo Barak Obama. Pero tendrá un final feliz. Si bien se ha dicho que cualquier tonto puede ser Presidente de los Estados Unidos, ningún tonto puede ser Presidente de la General Motors. Y Obama sin militar en el segundo grupo, tampoco parece hacerlo en el primero: resultó ser la opción más creíble frente al “tonto” de McCain, un pagaré sin fondos endosado por Busch. Sin duda Obama contará durante un corto tiempo con la simpatía de gran parte del pueblo norteamericano (sería mayor, con la piel más blanca: Michael Jackson fue un precursor).En definitiva, la inteligencia promedio del norteamericano no excede la de cualquier medio pelo tercermundista, y el reacomodamiento del zafarrancho financiero se llevará puestos a muchos de sus votantes. Porque si bien el mal está en el sistema doméstico, el bien no son los pobres de ese sistema. Ni los del Tercer Mundo (Argentina), que contribuirán a pagar la “reconstrucción”.

En este marco levemente caótico, la política exterior de la Argentina pasó de su privatización (Menem) a su inexistencia (Kirchner x 2). Luego de abandonar la carpa que los cobijaba con el bufón caraqueño, y el poco lucido papel en la crisis del Ekeko de La Paz (se le reclaman muchas cosas a un ser mitológico con mucha carga), el trajín exterior quedó reducido a la foto revolucionaria: la última fue en Argelia (sin olvidar los conatos de acercamiento al actual Khadafi, un hombre funcional al imperialismo francés e italiano: si hasta Berlusconi lo quiere. Y los franceses en el Chad, más). El último desembarco argentino conocido en el norte de Africa, en tierras de Ben Bella, Houari Boumedienne, del mítico Frente de Liberación Nacional y del joven Khadafi (Ah! aquellos tiempos!) fue el de José López y Gelbard, insospechados de cualquier conato revolucionario, para hacer negocios allá por el año 1973, aunque afines a la descolonización (recordemos que aún subsistían varios imperios coloniales, entre ellos el “imperio” portugués capitaneado por Marcelo Caetano y, como hoy, Malvinas). ¿Que tienen en común aquellos años y éstos? La misma posición relativa de los nor-africanos y Argentina como países dependientes… y la foto. El astrólogo cantor y el comunista burgués (casi una tautología) llevaban adelante una política de comercio exterior, real. Esta vez, sacamos a pasear el rolex entre miserables.


SOBRE LA OPOSICION EN JODA

La política se ha transformado de arte en pos del bien común, en vía ultrarrápida para la traición y el transfugismo: No se advierte el cambio cualitativo del nuevo “bloque” de legisladores “armado” por viejos menemistas, duhaldistas y kirchneristas devenidos en neo-opositores con vistas a las elecciones del 2009. En particular, su integración por hombres quienes como Felipe Solá asolaron la provincia en nombre de Kirchner (“el mejor presidente de la historia argentina”, F.S. dixit) y que descubrieron que hoy en el “kirchnerismo no hay espacio para el diálogo”, cuando siempre vivieron lamiendo los mocasines del neo- innombrable.

Mientras la Patrona de las Pampas (la Tostada Eterna) anuda con el cadáver poco exquisito de la UCR para perpetrar el Cleticidio; y Macri no solo no puede pasar de la General Paz sino que sus lazos (y los familiares) con la Patria contratista lo momifican en el fracaso político. Mientras los docentes felpudos de la CTERA y diversos movimientos autodenominados sociales se movilizan –fogoneados por el Gobierno Nacional-para acelerarle el tránsito en este mundo.

Por supuesto, para algunos ilusos –sobre todo en la Provincia de Buenos Aires, estado de gracia que comparten con los macristas de ese pago- queda la esperanza morocha (blanca ya no queda ninguna) llamada Duhalde quien, como la tortuga, cada tanto saca la cabeza y la esconde a cada golpecito en el caparazón. En definitiva, cuando se haga el DVD obligatorio sobre la historia del período para vender en los quioscos, bastará con seleccionar los pasajes tragicómicos de la película “El regreso de los muertos vivos”. La transición se presenta embarrada.

 

EL DERECHO DE AUTODEFENSA POPULAR

La dictadura militar (1976-1983) asesinó a una parte de una generación argentina. La democracia (1983-...) literalmente volvió imbécil a una gran parte de dos generaciones, y no cesa en sus logros. Si aquella instaló el miedo hasta el tuétano (basta pensar en las producciones supuestamente “críticas” de los “intelectuales”, incapaces de llegar al fondo de cualquier cuestión), ésta remachó la trivialidad como concepción de mundo, con metodologías tomadas de “1984” de Orwell. Para quien sospeche que esto es un exceso basta memorar el contenido del cóctel que va desde los “productos” Tinelli-Sofovich-Pergolini a Pigna-Pacho O´Donnell-Romero, las fruslerías intencionadas que van del canal “Encuentro” y canal “7” al “History Channel”, los “productos” Mariano Grondona y Lanata, y los homólogos de cualquiera de ellos en cualquier ámbito de la “curtura”. Todos estos productos “curturales” expresan la transmisión del fraude intelectual y moral y la recreación de la mentalidad servil, sea que se presente como “progresista” o abiertamente reaccionaria.

La crisis de la representación que ampara este ámbito, trivial y letal a la vez, comenzó con la última etapa del Gobierno de Isabel Perón, lo reforzó la tiranía ignominiosa de las charreteras y los remachó la “democracia”: desde el incompetente Alfonsín, que no sabía para que servía el Estado y capituló ante militares y banqueros, pasando por Menem quien licuó no solo los activos populares sino que hizo lo mismo con los contenidos de los aparatos del Estado (entre cuyos pocos méritos, justo es decirlo, está el de haber salvado a la democracia- pocos recuerdan la chirinada de Seineldin en diciembre de 1990) hasta la última etapa –un verdadero continuum- entre la Alianza (De la Rua-“Chacho” Alvarez- Carrió-), Duhalde y los Kirchner: todos antimenemistas, todos anti-“noventistas”, todos nadando como peces carroñeros alrededor de la Orca petrificada que resultó el menemismo.

El Estado renunciando a sus funciones trajo como resultado hambre, muerte por hambre, muerte a secas, embrutecimiento creciente y la extinción psicológica y física, lenta y en cuotas de los marginados –tal como la predicaba José Ingenieros de los indios.

¿Qué hacer ante este cuadro? ¿Mirarlo? La Constitución Nacional, el cuadernito devaluado que todavía nos “ampara” (aunque se parece al “paraguas” político de Duhalde: le falta la tela) nos impone: “Todo ciudadano argentino está obligado a armarse en defensa de la patria y de esta Constitución, conforme a las leyes que al efecto dicte el Congreso y a los decretos del Ejecutivo nacional. Los ciudadanos por naturalización son libres de prestar o no este servicio por el término de diez años contados desde el día en que obtengan su carta de ciudadanía”. (art. 21). La razón común nos impone la siguiente conclusión: si cada ciudadano está obligado a armarse para defender a la Patria ¿cómo podrá hacerlo si corre el serio peligro de estar muerto antes de esa hipotética guerra, al abandonar el Estado convocante el resguardo de la integridad física del ciudadano? Hablamos de inseguridad pública y del derecho natural de los ciudadanos a armarse en defensa propia, hasta que se penalice la mera tenencia de armas en la vía pública con penas gravísimas. Hablamos, concretamente de la formación de Comités de Defensa Territorial para la protección de los más débiles. El déficit estatal nos trajo la educación privada, la medicina privada y la seguridad privada, para los sectores de altos recursos. Pero ¿quién se encarga de la protección del pueblo? Aquí vuelven a resonar las palabras proféticas y dramáticas de Perón: solo el pueblo salvará al pueblo.

d.a.